El WTI de Estados Unidos bajó este jueves e interrumpió una racha de tres días de ganancias, por un aumento inesperado de inventarios de crudo en Estados Unidos y ante pronósticos pesimistas sobre la velocidad de recuperación de la demanda mundial.
Al cierre de la jornada, el WTI para entrega en diciembre retrocedió 0.8%, a 41.12 dólares por barril y el contrato de enero del Brent del Mar del Norte avanzó 0.6%, a 44.05 dólares, de acuerdo con MarketWatch.
Tanto el Brent como el WTI han ganado terreno esta semana tras datos que indicaron que la vacuna experimental de Pfizer y BioNTech cuenta con una efectividad de más de 90% para impedir los contagios de COVID-19.
Sputnik V, la vacuna rusa contra el COVID-19, tiene eficacia de 92%
La Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) publicó este jueves cifras que mostraron que las existencias de crudo crecieron en 4.3 millones de barriles durante la semana pasada, mientras que analistas esperaban una caída de 913,000 barriles.
El dato contrasta con las estimaciones de la industria, que el miércoles proyectó que los inventarios cayeron en 5.1 millones de barriles en el mismo lapso.
En tanto, los inventarios en el centro de entrega de Cushing, Oklahoma, disminuyeron en 518,000 barriles y las existencias de gasolina cayeron en 2.3 millones de barriles, señaló la EIA.
La Agencia Internacional de Energía (AIE, por sus siglas en inglés) advirtió este jueves que es poco probable que la demanda mundial de crudo suba significativamente cuando comience a distribuirse la vacuna, lo que ocurriría al menos hasta mediados de 2021.
El organismo apuntó al resurgimiento de las infecciones en Europa y Estados Unidos al revisar a la baja su perspectiva de la demanda mundial de petróleo en 2020 en 400,000 barriles por día en comparación con su última estimación.
Es demasiado pronto para saber cómo y cuándo permitirán las vacunas volver a la vida normal. Por ahora, nuestros pronósticos no anticipan un impacto significativo para el primer semestre del 2021
dijo la AIE, con sede en París, en su reporte mensual
Europa registra un incremento acelerado de contagios en semanas recientes, por lo que impuso nuevas restricciones al movimiento de personas. Nueva York ordenó el cierre más temprano de bares y restaurantes en momentos en que los casos en Estados Unidos han alcanzado niveles récord.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también revisó sus pronósticos de demanda el miércoles y dijo que el consumo global de crudo rebotará más lento de lo esperado en 2021 debido a las nuevas olas de infecciones.
Para estabilizar al mercado en los próximos meses, la OPEP y sus aliados liderados por Rusia, un grupo conocido como OPEP+, podría extender sus recortes actuales a la producción, de 7.7 millones de barriles diarios, en 2021, dijo el ministro de Energía de Argelia, Abdelmadjid Attar.
La OPEP+, que se reunirá el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, enfrenta la presión por la inestabilidad del mercado a lo largo del año, además de un aumento del bombeo de Libia, que amenaza con generar un exceso de oferta
Con información de Reuters