Los precios del petróleo se desploman este jueves y el WTI de Estados Unidos cae más de 9%, por temores sobre un incremento de contagios de COVID-19 en varios países del mundo y ante las perspectivas negativas para la economía en 2020.
A las 2:15 p.m. (horario de Ciudad de México), el contrato de julio del WTI cae 9.5%, a 35.81 dólares por barril, y el crudo Brent del mar del Norte pierde 8.89%, a 38.02 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Se trata de la peor caída de ambos referenciales desde el 27 de abril y su precio más bajo desde el 1 de junio . El 21 de abril, el WTI cayó en territorio negativo por primera vez en su historia.
La caída se produce en medio de una venta de activos ante el incremento de los temores sobre un aumento de casos de COVID-19, situación que también arrastra a los mercados financieros.
Las infecciones por coronavirus han ido en ascenso durante los últimos días y Estados Unidos superó los dos millones de casos, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Los precios han reaccionado ante la reapertura de la economía en varios países, lo que brinda señales sobre un incremento de la demanda. No obstante, una posible segunda ola de contagios puede presionar nuevamente al mercado.
En Estados Unidos, la producción petrolera ha reducido significativamente desde los 13 millones de barriles diarios que se producían en marzo, pero con el avance de los precios en las últimas semanas, algunas compañías han comenzado a abrir los grifos nuevamente, lo que puede provocar que los precios bajen.
“Los niveles de precios altos que experimentamos últimamente han motivado a los productores a reiniciar parte de su producción cerrada, lo que de hecho revirtió un poco el efecto positivo en el precio que la producción más baja había creado”, dijo Paola Rodríguez Masiu, analista de mercados petroleros de Rystad Energy. .
A las preocupaciones se suma un ambiente pesimista sobre la recuperación económica, luego de que la Reserva Federal (Fed) dijo el miércoles que la economía de Estados Unidos se contraerá 6.5% en 2020.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que millones de ciudadanos estadounidenses podrían no regresar a sus trabajos.
En tanto, los inventarios petroleros en Estados Unidos subieron de forma inesperada en 5.7 millones de barriles en la semana terminada el 5 de junio, a una cifra récord de 538.1 millones de barriles, según la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA).
Esta alza se debió al aumento de las importaciones por la llegada de suministros comprados por las refinerías cuando Arabia Saudita inundó el mercado en marzo y abril.
“Los precios están de nuevo bajo presión por la intensificación de los temores sobre el ritmo de recuperación de la demanda”, dijo Masiu.
Los precios también han reaccionado a la prolongación del acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, para extender los recortes de producción hasta finales de julio.
Con información de Reuters