Los destinos turísticos urbanos serán los últimos en recuperarse de la crisis una vez superados los contagios masivos del SARS-CoV-2 en el mundo, según Manuel Butler, director ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Factores como la alta densidad poblacional, que dispara el riesgo de contagio por COVID-19, harán que el turismo en las grandes ciudades del mundo sea de los últimos en recuperarse una vez que  el número de casos positivos por coronavirus descienda en el orbe.

En productos más específicos, el turismo urbano sufrirá más porque concentra grandes aglomeraciones y las personas tienden a huir a los destinos rurales y naturales

dijo Butler en teleconferencia organizada por el Consejo nacional Empresarial Turístico (CNET). 

De tal forma, lo lugares localizados en áreas con poca población como Pueblos Mágicos (en el caso de México) o santuarios naturales protegidos serán los primeros en verse beneficiados por la llegada de turistas nacionales, en su mayoría.

Para los destinos de sol y playa se pronostica que su recuperación sea rápida, pues aunque se registren volúmenes altos de visitantes, la concentración resulta menor comparada a las grandes urbes.

Respecto a segmentos de turismo, el conocido como el de reuniones, tardará tiempo en recuperarse.

“Los centros de convenciones tardarán más porque los protocolos avanzan más despacio. Las relaciones con las personas serán más difíciles en las convenciones y eventos”, comentó Butler.

Además, destacó que los destinos cercanos al viajero, serán los primeros en registrar un incremento en afluencia. Así, el turismo local será el primero el que saque a flote a la industria en primera instancia.

Mientras tanto en México, el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, propuso ante miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que el turismo sea considerado una actividad esencial mientras que la pandemia de COVID-19 sigue en aumento en el país.