Los mercados financieros de México y Estados Unidos tuvieron un buen desempeño en la primera mitad del año gracias a que la recuperación de la economía impulsada por los estímulos fiscales del gobierno de Joe Biden y el avance del proceso de vacunación contra el COVID-19 alentaron el apetito de los inversionistas en meses recientes.
El índice S&P/BMV IPC, principal referencial de la Bolsa Mexicana de Valores, acumuló un alza de 14.12% en el semestre. Televisa, Cemex y Alsea —operadora de Starbucks— fueron las emisoras que destacaron durante el periodo, mientras que Peñoles, Telesites y Quálitas sufrieron las caídas más profundas.
Este mes, el IPC alcanzó un nivel de 51,705.23 unidades, el más alto en el año y cerca del máximo histórico que registró en julio de 2017. Durante el trimestre, el índice subió 6.4%, aunque en el mes registró una caída de más de 1%.
Los principales índices de Wall Street también marcaron avances durante el semestre y los tres meses terminados en junio. Destacó el S&P 500, que subió 14% en la primera mitad de 2021 y 8% en el balance trimestral. El índice cerró en máximo histórico este miércoles, con lo que registra 34 récords en lo que va del año.
En tanto, el Promedio Industrial Dow Jones y el Nasdaq Composite acumularon ganancias de 12% en los primeros seis meses. Al igual que el S&P 500, el Nasdaq ha alcanzado récords en jornadas recientes debido a la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro que alientan la compra de acciones de empresas del sector tecnológico.
En la jornada de este miércoles, los índices cerraron con movimientos mixtos debido al ajuste de portafolios de inversión por el cierre del semestre.
Debido a que hoy termina junio, el segundo trimestre y el primer semestre del año, es probable que se observen ajustes de portafolios de inversión, lo que podría ocasionar movimientos en los mercados financieros y en el mercado cambiario.
— Gabriela Siller (@GabySillerP) June 30, 2021
Atención a Fed y Banxico
Durante el mes se vio por momentos una mayor aversión al riesgo después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) adelantó que subirá su tasa de interés de referencia en 2023, antes de lo previsto anteriormente.
Sin embargo, los inversionistas han desestimado las recientes presiones inflacionarias, que según la Fed son transitorias, pues consideran que el banco central no retirará los estímulos monetarios en el corto plazo.
Por su parte, Banco de México (Banxico) decidió la semana pasada subir en 25 puntos base su tasa de interés de referencia, para ubicarla en 4.25%, ya que la inflación en la primera quincena de junio repuntó a 6.02%.
Para la segunda mitad del año, la atención estará puesta en el tono de los bancos centrales sobre las medidas que emplearán para contrarrestar el aumento de los precios al consumidor, así como en los resultados trimestrales de las empresas, un termómetro sobre la recuperación de sus negocios.
En días recientes incrementaron los temores sobre la propagación de la variante Delta del COVID-19 en Asia y Europa que puede ralentizar la reapertura de actividades e interrumpir las cadenas de suministro.
Aun así, el optimismo persiste ya que las cifras oficiales indican que en Estados Unidos cerca de 60% de adultos han recibido al menos una dosis de la vacuna. Mientras que en México se superaron las 44 millones de dosis aplicadas el martes, según cifras de la Secretaría de Salud.
Con información de Mario Gámez