Las acciones estadounidenses cerraron el primer trimestre de 2019 con incrementos de doble dígito, pero la incertidumbre en el panorama internacional y local nublará el desempeño del mercado accionario los próximos meses.
Mientras se materializa, el índice NASDAQ Composite ganó 16.49%, seguido por el S&P 500 y el Dow Jones con avances de 13.07 y 11.15%, respectivamente. En el caso del S&P 500, fue su mejor desempeño desde el tercer trimestre del 2009.
Incluso México con sus elevadas tasas de interés -que aumentan el atractivo de la renta fija y resta atractivo a la renta variable- presentó movimientos positivos. El S&P/BMV IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores avanzó 3.81%.
La recuperación de los índices estadounidenses y mexicanos contrasta con su desempeño en el último trimestre del 2018, cuando presentaron ajustes de hasta 17.54%.
En un periodo muy corto se han presentado los extremos en los sentimientos de los mercados, pasando del miedo a la euforia. Es muy claro que se deben presentar algunas correcciones debido a la apreciación tan rápida de los activos
publicó en un análisis Black WallStreet Capital.
Una forma de proteger el portafolio de inversión es con la compra de activos de refugio como el oro, bonos del Tesoro y el yen japonés.
Cuando hay eventos que generan alta volatilidad, como puede ser un Brexit sin acuerdo o una desaceleración mundial más rápida de lo esperado, el inversionista suele no tener apetito por riesgo. Con ello, crea un portafolio defensivo para disminuir pérdidas y, en un escenario favorecedor, generar rendimientos en medio de la incertidumbre.
Pese a la fuerte alza de las acciones en el primer trimestre del año, los activos de refugio siguen ganando atención entre los inversionistas con el fin de proteger sus capitales.
El oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos tuvieron un primer trimestre positivo, aunque su desempeño no fue tan bueno como el de las acciones.
El precio del oro aumentó 0.81% en el primer trimestre del año para cerrar el viernes en 1,292.92 dólares por onza. Los bonos del Tesoro a 10 años fueron más demandados y su rendimiento se redujo en 28 puntos base a 2.40%, en estos instrumentos, cuando la demanda aumenta, el precio sube y el rendimiento baja.
Como una excepción, el yen -considerado otro activo de refugio por la fortaleza de la economía de Japón y su robusto banco central- se depreció 1% frente al dólar estadounidense, en los tres primeros meses del 2019.
Mercado mexicano, con dudas
En la parte del inversionista mexicano también hay cierta cautela.
Esta incertidumbre empezará a disiparse cuando “el local empiece a ver que el gobierno cumple con el Presupuesto, con la disciplina fiscal y con el superávit primario que se prometió. Conforme el gobierno lo vaya cumpliendo, el inversionista local confiará más”, dijo José Luis Ortega, director de equipos de inversión de deuda y multiactivos de BlackRock México, durante el taller ‘Nuevos portafolios estratégicos de inversión’.
La renta fija mexicana ha dado rendimientos muy bajos comparados con sus pares estadounidenses y latinoamericanos los últimos años.
En lo que va de 2019, el alza del IPC ha sido inferior al 4% y el año pasado presentó una caída de 15.63%. Incluso, la última vez que el índice mexicano tuvo un incremento, anual, por encima del 10% fue en 2012.
En el corto plazo, la volatilidad en mercado accionario se centrará en las preocupaciones por la desaceleración económica mundial y las decisiones que empiecen a tomar los bancos centrales para hacer enfrentarla.
La próxima semana habrá, al menos, dos eventos que puede dictar el rumbo del mercado. El miércoles, se reanudan las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China y el viernes se publicarán las nóminas no agrícolas de Estados Unidos de marzo.