El S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, tuvo su caída trimestral más profunda desde 1995, al retroceder 20.64%.
El IPC pasó de 43,541.02 unidades, de finales de diciembre de 2019, a 34,554.53 puntos, este martes.
La elevada incertidumbre y volatilidad del mercado vino con el COVID-19 que inició su impacto en China para extenderse a todo el mundo. Hasta el momento, hay 846,156 personas infectadas a nivel mundial y 41,494 muertes por el virus. Además, parte de la economía mundial está paralizada por las diversas medidas que han tomado algunos gobiernos, como el cierre de fronteras.
Estos meses nos enseñaron la importancia de la paciencia y disciplina. Sin esas dos cualidades, es probable que la decisión que tomes en inversiones será equivocada
dijo Guillermo Delgado, director de Operaciones en Black Wallstreet Capital.
En su balance mensual, el IPC bajó 16.38% su peor desempeño desde octubre de 2008.
Marzo fue un mes retador. La mayor enseñanza que nos dejó fue ajustar más los niveles de seguridad. Pese a que salimos mucho mejor que el mercado, pudo ser mejor si los parámetros de pérdidas hubieran sido más ajustados
comentó Iván Santiago, director general y de Inversiones de BlackBull Advisors.
La lectura de los analistas
“Marzo ha sido un recordatorio que no hay que dar nada por hecho. Es necesario tener una buena gestión de riesgos, cumplir con tu estrategia y también procesos delineados sobre todo en determinar el perfil de cada cliente”, dijo Octavio Rojas, asesor en inversiones independientes en ImLions.
De la 21 jornadas de marzo, en 18 de ellas el IPC se desplazó más de 1% hacia cualquier dirección. El índice también tuvo caídas que llegaron hasta 6.42% y avances que alcanzaron 4.27%, en una sesión.
“Este mes no tiene precedentes. Conforme incrementaron los días malos en los mercados, comenzaron las llamadas y la necesidad de los clientes de saber qué se hacía y qué se planificaba. Buena parte de la presión vendrá con la llegada de los estados de cuenta con los números de marzo”, comentó Jonathan Zuloaga, asesor macroeconómico y de mercados de Columbus.