Las condiciones climáticas adversas que desataron la crisis energética global y los problemas en la cadena de suministros fueron factores que se combinaron en 2021 y que están detrás del repunte en los precios de las materias primas.

De hecho, de los 37 principales commodities, 86% presentan aumentos en sus cotizaciones durante los últimos 12 meses, mientras que solo cinco registran bajas, de acuerdo con datos de Banco Base.

El gas natural de Europa es la materia prima más presionada a lo largo del año, con un incremento de más de 450% en su precio, seguido por la avena, con un aumento de 110%; la canola, de 85%; el café, de 83%, y el acero, de 82%.

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Fue en septiembre que los precios del gas natural comenzaron a subir en todo el mundo debido a una escasez de inventarios en Europa y Asia, mientras los países se preparaban para atender la creciente demanda de los hogares en los meses de invierno.

En Europa alrededor de 40% de la electricidad se produce utilizando gas natural. Si bien pareciera que el invierno no está siendo tan frío como el año pasado, tienes inventarios bajos y mayor demanda, eso es lo que en general ha presionado al alza al gas natural

dijo Ana Azuara, especialista en el mercado de commodities de Banco Base

A esto se sumó la disminución de las exportaciones de países como Noruega, por mantenimiento de infraestructura, y de Rusia, donde se espera la aprobación del gasoducto Nord Stream 2 que va hacia Alemania.

En días recientes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, culpó a la Unión Europea (UE) por el aumento de los precios del gas natural, debido a que algunos países se oponen a la aprobación del gasoducto, y dijo que este permitiría aumentar el suministro adicional de volúmenes de gas al mercado europeo y bajaría su precio en la bolsa.

Las presiones al alza del combustible impactaron en las cotizaciones de otros energéticos, lo que se tradujo en aumentos en precios de materiales industriales como el acero, ya que se utiliza una gran cantidad de productos derivados del petróleo en su producción, explicó Azuara.

En el caso de los commodities agrícolas, los aumentos se dieron por condiciones climáticas adversas, principalmente en Estados Unidos y Brasil. En el país sudamericano, una helada entre julio y agosto afectó las cosechas de café y de otros granos como el maíz y la avena.

Los precios del café también fueron impulsados por el crecimiento de la demanda a raíz del confinamiento por la pandemia de COVID-19 desde el año pasado, además de las interrupciones en la cadena global de suministros.

Metales pierden brillo

Después de que en 2020 los metales preciosos alcanzaron máximos históricos, este año han sufrido caídas a medida que las economías se recuperaron y los gobiernos retiraron sus estímulos fiscales y monetarios. 

“Los inversionistas utilizan los metales preciosos en situaciones de aversión al riesgo y el año pasado por el coronavirus aumentó y llevó a que la demanda como activo de refugio incrementara”, mencionó la analista de Banco Base.

Hacia 2022 se espera que comience el ciclo alcista de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), situación que reduciría aún más el atractivo de estos activos en el mercado.

Otros bancos centrales de economías emergentes, entre ellos, Banco de México (Banxico), comenzaron a subir tasas debido al repunte de la inflación a niveles no vistos en 20 años.

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Aunque el oro acumula una baja de 3% en 12 meses y perfila su primera caída anual en 3 años, el platino, la plata y el paladio presentan los ajustes más pronunciados.

El paladio y el platino se utilizan como catalizadores en los motores de gasolina, así como en la producción de automóviles eléctricos. Sin embargo, la escasez de semiconductores ha reducido la demanda por los metales.

Precios altos, ¿por cuánto tiempo?

Diversos pronósticos apuntan a que los problemas en la cadena de suministros se aliviarán el próximo año y que la inflación se estabilizará a medida que suben las tasas, pero los precios de los commodities podrían no regresarán a sus niveles previos a la pandemia.

Los precios al consumidor se van a estabilizar, pero eso no significa que los precios de los commodities van a bajar. Nos vamos a acostumbrar a ver precios más altos

dijo Azuara.

La puesta en marcha del plan de infraestructura de Estados Unidos, cuya aprobación se espera en enero, favorecerá la demanda de metales industriales necesarios para la construcción, lo que mantendría los precios elevados.

En cuanto al gas natural, si bien es probable que las alzas disminuyan, los precios seguirán muy por encima de los precios de 2019, un punto de presión sobre las expectativas de inflación en 2022.