La firma de criptomonedas FTX se encuentra en la búsqueda de recaudar fondos por 9,400 millones de dólares entre inversionistas y empresas rivales, con el objetivo de salvarse ante los retiros masivos por parte de los clientes.
El mal momento que vive la empresa de Sam Bankman-Fried se agravó luego de que su rival Binance retiró una oferta para rescatarla y se está viendo reflejado en el precio del bitcoin y otros tokens que ya de por sí se encontraban en dificultades.
A la crisis se le suma la intervención de las autoridades regulatorias en diversas naciones en donde tiene presencia.
La Comisión Nacional de Valores de Bahamas congeló los activos de FTX Digital Markets, una subsidiaria de FTX.
1) Per our Bahamian HQ’s regulation and regulators, we have begun to facilitate withdrawals of Bahamian funds. As such, you may have seen some withdrawals processed by FTX recently as we complied with the regulators.
— FTX (@FTX_Official) November 10, 2022
En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores está investigando a Bankman-Fried por posibles violaciones de la ley de valores, según informó una fuente a Bloomberg.
La nación norteamericana se encuentra indagando el manejo de los fondos de los clientes y las actividades de criptopréstamos por parte de FTX.
Asimismo, Chipre planea suspender la licencia de FTX, la cual le permite operar en la Unión Europea (UE), Noruega, Islandia y Liechtenstein. Dicho permiso apenas había sido otorgado en septiembre de este año.
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Tron podría ayudar
El fundador del token de criptomonedas Tron, Justin Sun, dijo que la compañía se encuentra preparada para desembolsar miles de millones de dólares en favor de FTX, reportó Bloomberg.
Sin embargo, la oferta se encuentra sujeta a la debida diligencia, Sun agregó que es un “buen momento para mostrar unidad en la criptoindustria”.
Esta semana Binance había anunciado sus intenciones de rescatar a FTX, pero tan solo un día más tarde de haber presentado su oferta la retiró argumentando que la compañía había manejado de mala manera los fondos de sus clientes y “las presuntas investigaciones de agencias estadounidenses”.
A diferencia de las principales corporaciones y empresas de servicios financieros, las entidades criptográficas operan en un área gris regulatoria. Por ejemplo, los depósitos en los prestamistas de criptomonedas no están asegurados por los gobiernos.
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Con información de Bloomberg y Reuters
