“Lo que es bueno para la economía de Estados Unidos no necesariamente es bueno para Wall Street”. Esta es una de las frases que ayuda a describir la caída que tuvieron los mercados financieros en febrero de 2018 y que este año podría repetirse.
En 10 jornadas, los principales índices accionarios de Estados Unidos habían caído 10%. La preocupación del mercado tenía su origen en temores a un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), elevados salarios y el temor de un repunte en la inflación.
Un año después, el mercado accionario atraviesa por un panorama distinto. El índice de miedo y codicia de CNN Business pasó de ‘miedo extremo’ a ‘codicia’, reflejándose en el apetito de los inversionistas por riesgo y rendimiento, pero podrían llevarse una sorpresa.
¿Cuestión de tiempo?
La desaceleración económica de las principales economías del mundo es un hecho. Estados Unidos, China, Europa y el resto de Asia no crecerán tanto como lo hicieron en 2018 y el mercado empieza a dar señales de preocupación.
La producción industrial alemana retrocedió 0.4% en diciembre respecto al mes anterior y avivó el temor de que el principal motor europeo no solo esté en desaceleración, sino se enfrente a una recesión económica.
El Dax, principal índice accionario alemán, cerró la sesión del jueves con una baja de 2.67% a 11,022.02 unidades. El temor de la desaceleración económica se une a la falta de resolución en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Si la guerra comercial no cede, las principales economías se enfrentarían a un panorama más adverso y la desaceleración económica sería mayor a la estimada por el mercado.
“Tendría que descontarse en las cotizaciones de los índices, no solo en Wall Street, sino a nivel global”, comentó Jonathan Zuloaga, asesor macroeconómico y de mercados de Columbus de México.
En un escenario de proteccionismo, el impacto de la guerra comercial costaría 0.8% del PIB mundial este año y 1.4% en 2020, de acuerdo con estimaciones de la proveedora de información IHS Markit.
Fed, otra vez la causa
A diferencia de hace un año en que el banco central estadounidense era el punto de presión para los mercados, ahora es una de las causas por la que los índices están en ascenso. En las últimas nueve sesiones, los índices estadounidenses avanzan alrededor del 2%.
“La recuperación de los mercados radica en un discurso más dovish (una política monetaria más laxa) de la Fed“, dijo Iván Santiago, director general y de inversiones de BlackBull Advisors.
Jerome Powell, presidente de la Fed, no solo dijo en días pasados que serán pacientes antes de ajustar su tasa de interés, sino que abrió la posibilidad de modificar el proceso de normalización de la hoja de balance, que es la inyección de liquidez para comprar deuda pública a modo de inversión.
A la Fed menos agresiva se suma que los eventos que preocupan a los inversionistas (como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit e incluso el tema del petróleo), todavía no se desarrollan lo suficiente para impactar el mercado, dijo Carlos Contreras, CEO de cafedeltrader.com.