El peso mexicano está ansioso de decirle adiós al 2018, ya que este año será el quinto consecutivo que se habrá depreciado frente a la divisa estadounidense.

En promedio, el tipo de cambio interbancario cotizó en 19.23 pesos por dólar este año y hasta el miércoles acumuló una pérdida de 1.30% frente al billete verde. Esta baja no fue tan marcada como en el 2015 o 2016, cuando cedió 19.40 y 17.65%, respectivamente.

Este año el rumbo del peso estuvo trazado por dos factores: los movimientos alcistas de las tasas de interés de los bancos centrales (Reserva Federal y Banco de México) y por el riesgo país,  de acuerdo con Ezequiel Quiroz, analista de La Venta Advisors.

Los bancos centrales de Estados Unidos y México elevaron, cada uno, su tasa de interés en cuatro ocasiones este año. La Reserva Federal cerrará el 2018 con una tasa en un rango de entre 2.25 y 2.50%, y el Banco de México en un nivel de 8.25%.

En tanto, el riesgo país de México, medido a través de los Credit Default Swaps (CDS) a cinco años, llegó a marcar hasta 163 puntos base a finales de noviembre, su nivel más alto desde febrero del 2017.

Un CDS es un instrumento cuyo objetivo es asegurar el pago de un bono emitido por empresas o estados. Mientras más elevada es la percepción de riesgo, más se paga por el seguro.

Cuando el valor del CDS aumenta, el peso tiende a depreciarse; de esta manera, el número de inversionistas que quieran comprar bonos mexicanos disminuirá debido a que el costo de la cobertura aumenta.

Los movimientos alcistas de los CDS respondieron a la incertidumbre de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las elecciones presidenciales y a temas como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, así como por las propuestas de algunos legisladores mexicanos para modificar leyes del sector bancario y minero.

A la presión interna se sumaron temas de aversión al riesgo a nivel mundial, provocada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el temor a una desaceleración económica mundial.

Volatilidad, no fue la peor

El peso llegó a desplazarse 15.76% desde su punto más bajo al nivel más alto del año. Aunque el movimiento fue de doble dígito, no fue el más volátil. En el 2017, el peso se desplazó 25.34% entre sus dos extremos; un año antes, 21.75%

Este miércoles, el tipo de cambio cerró en 19.9 pesos por dólar. “Estamos en un buen nivel para que las empresas y personas liquiden sus deudas en monedas extranjeras”, comentó Quiroz.

Aunque en diciembre el peso ha logrado apreciarse 2.68% ante el dólar, el panorama mundial está puesto para que, en un escenario adverso, se vea un fortalecimiento del dólar, efecto que impactaría a todas las monedas.

Entre los eventos a seguir el próximo año destacan las decisiones de política monetaria que tomen los bancos centrales –la Reserva Federal estima dos alzas en 2019– y la volatilidad del mercado accionario a nivel mundial.

Índices estadounidenses como el S&P 500, Dow Jones y NASDAQ Composite presentan una caída de un dígito este año, mientras que el S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores ha cedido alrededor de 15% en el 2018.

“La recomendación que le hemos hecho a nuestros clientes es que pongan sus finanzas en orden y no apuesten a favor del peso”, comentó Quiroz.