La pandemia del COVID-19 obligó a cambios estructurales en las empresas y sociedades alrededor del mundo y América Latina no fue la excepción, lo que es aprovechado por firmas de capital de riesgo.

A nivel mundial, en el tercer trimestre del 2020, las empresas respaldadas por capital de riesgo recaudaron 73,200 millones de dólares, en 4,861 acuerdos, su nivel más alto desde los últimos tres meses del 2018, de acuerdo con el reporte trimestral ‘Venture Pulse’ de KPMG, firma de auditoria y asesoramiento legal y fiscal.

La ‘nueva realidad’ significa una oportunidad de inversión para firmas mexicanas de capital de riesgo como DILA Capital, que lanzará en 2021 un nuevo fondo de inversión, DILA IV. La firma espera levantar entre 70 y 100 millones de dólares.

Buscamos empresas que tengan un componente disruptivo de tecnología o digitalización, que estén en mercados grandes y puedan escalar rápido. Queremos hacer 20 nuevas inversiones, entre 2021 y 2022, con lo que invertiríamos alrededor del 40% del fondo y el resto del dinero servirá para agregar capital a estas empresas para su crecimiento

dijo Eduardo Clavé, socio fundador de DILA Capital.

Capital de riesgo como palanca de desarrollo

De abril a la fecha, DILA Capital invirtió cerca de 300 millones de pesos en distintas empresas que integran sus portafolios de inversión.

La apuesta del BID

En julio pasado, BID LAB, laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, seleccionó a DILA Capital para invertir en su nuevo fondo.

“El BID es un inversionista muy serio, que invierte en muchos fondos, con procesos de análisis profundos y eso nos pone en un escalón arriba ante los ojos de los inversionistas”, comentó Clavé.

El optimismo del BID, contrasta con la realidad de la región. Tan solo en México, el flujo de financiamiento a través de firmas de riesgo rondó los 60 millones de dólares en el tercer trimestre del año. Si bien implica un avance respecto al trimestre inmediato anterior se mantiene por debajo de los niveles prepandemia, de acuerdo con el estudio de KPMG.

“La actual incertidumbre económica, sin mencionar una política interna relativamente volátil, aún desalientan la confianza por parte de los inversionistas”, comentó KPMG en su análisis.

Los distintos fondos de inversión de DILA Capital invierten en empresas como iVoy, servicio de mensajería; Crehana, plataforma de educación en línea; Kushki, plataforma de pagos en línea, entre otras.

Invertimos en empresas que tengan componentes de tecnología y digitalización, y que tengan la capacidad de multiplicarnos el capital por 10. Eso quiere decir que son empresas en etapas muy tempranas, que tienen mucho riesgo, pero con mucho potencial

dijo Clavé.