La guerra comercial entre Estados Unidos y China y el desenlace de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) son algunos temas que continuarán en la agenda en el 2020, aunque hay ciertos activos que ya están entre los favoritos de los inversionistas.
Los bonos de países emergentes (como México), en colocaciones tanto en moneda nacional como en dólares, son los activos que llaman la atención de los inversionistas.
Un bono mexicano en pesos, paga un rendimiento de 6.79%; el tercero más elevado entre los países emergentes con grado de inversión, solo detrás de Indonesia e India, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Un país emergente tiene potencial de crecimiento económico, aunque enfrenta presiones como una moneda volátil, ausencia de una clase media fuerte y tiene deficiencias en temas sociales.
Los bonos permiten diversificar un portafolio de inversión, pero algunos han perdido atractivo en 2019.
Un bono europeo o japonés, con tasa negativa, no está agregando valor a los portafolios hoy en día. Además, hay poco espacio en los países desarrollados para movimientos en sus políticas monetarias. Sin embargo, los países emergentes todavía tienen altas tasas de interés y sí hay espacio para que las bajen
dijo José Luis Ortega, director de los Equipos de Inversión de Deuda y Multiactivos en BlackRock México, el administrador de activos más grande del mundo.
Un recorte en la tasa de interés provoca que los bonos en circulación tomen más atractivo entre los inversionistas, ya que las siguientes colocaciones que harán los gobiernos y empresas no tendrán un rendimiento tan alto como hasta el momento.
En el caso mexicano, el banco central ha recortado -desde agosto de este año- en tres ocasiones su tasa de interés y el consenso de los analistas espera que este 19 de diciembre haga otro ajuste de 25 puntos base para que la tasa cierre el año en 7.25%.
“Tenemos una predilección por los bonos de países emergentes, tanto en moneda local como en dólares”, comentó Ortega.
Mientras un bono paga alrededor de 6.81%, el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, ha dado un rendimiento de 6.52%, en lo que va del año, esto último pese a los avances en materia de aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que las tensiones entre Estados Unidos y China han disminuido, por el momento. Si bien se ha firmado un acuerdo fase 1 entre ambos países, un acuerdo definitivo luce lejano lo que puede agregar incertidumbre el próximo año.
Desde el 9 de diciembre, el IPC ha avanzado 5.76%. En la jornada del lunes cerró en 44,356.22 unidades, su nivel más alto desde el 30 de abril de este año.
De momento, México (junto con Brasil y Rusia) es uno de los países que tiene una inflación y tipo de cambio controlado. “Eso ha hecho la deuda local sea más atractiva para los inversionistas y otorgue gran ventaja en rendimiento”, publicó James Barrineau, responsable de Deuda Emergente de Schroders, gestor de activos.
En noviembre, la inflación subió 2.97%, la tasa anual más baja en tres años y dentro del rango objetivo de Banxico de 3%, +-1%. En el mercado cambiario, el peso tuvo su año menos volátil desde 2007, al desplazarse desde tu punto más bajo y elevado del año apenas 7.39%.
Para nosotros, esto parece un cambio estructural que, con el tiempo, reducirá los costos de financiamiento en moneda local y debería conducir a ciclos de tasas más estables y predecibles que mejoren la confianza de los inversionistas
comentó Barrineau.