La financiera no bancaria Crédito Real avanza en las negociaciones con acreedores con los que tiene adeudos, mientras los accionistas de la compañía aún esperan un fallo a su favor en juzgados.
En agosto del año pasado, un grupo de accionistas promovió un recurso de apelación en contra de la liquidación de la compañía; sin embargo, han pasado varios meses sin que el tribunal determine una resolución.
Los accionistas, a quienes Crédito Real no ha considerado dentro de sus prioridades en su proceso de quiebra, fueron afectados luego de que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suspendió la cotización de la empresa.
Por esta razón, quedaron imposibilitados de vender las acciones que tienen de la compañía, mientras el centro bursátil no levante la suspensión.
Teodoro von Harrsch, representante legal del grupo, dijo que la Tercera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México sigue analizando la apelación, por lo que no hay fecha para que se dicte sentencia.
Se ha dilatado por los diferentes procedimientos que interpuso Crédito Real. La empresa interpuso, por ejemplo, amparos contra la admisión de dicha medida
comentó en entrevista.
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Preparan medidas adicionales contra Crédito Real
El abogado dijo que si la Sala determina que la liquidación de la empresa no fue dictada conforme a derecho, buscarán que las negociaciones logradas por el liquidador, Alonso de Florida Rivero, queden sin efecto.
En dado caso, después presentaremos todas las acciones necesarias para ir sobre los acreedores (bancarios) a los que ya les pagaron
expuso el abogado.
Además, junto con un grupo de acreedores quirografarios de Crédito Real, los accionistas recaudan fondos para iniciar un juicio penal en contra de quienes integraban el consejo de administración.
Luego de que Crédito Real cayera en default el año pasado, el consejo se disolvió por una serie de renuncias, entre estas la de Ángel Francisco Romanos Berrondo, miembro de la familia que controla a la compañía.
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Deuda de CREAL asciende a más de 2,000 mdd
De acuerdo con información publicada en la página web de Crédito Real la semana pasada, la deuda total de la empresa es de 2,087 millones de dólares, con cifras actualizadas a mayo.
Como parte de las negociaciones del liquidador, Crédito Real ha pagado a 11 instituciones financieras.
Estos acreedores bancarios son: BlueOrchard, BBVA, Banorte, Santander, Scotiabank, Ve por Más, Nacional Financiera (Nafin), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Sumitomo Mitsui, Banco del Bajío y BOT Financial.
La compañía también tenía adeudos con Credit Suisse, Promecade, Mifel, la DFC y BNP Paribas, pero no ha informado sobre el estatus de las negociaciones con estas instituciones.
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CREAL va por concurso mercantil
Crédito Real comunicó al mercado que estableció un acuerdo con un grupo de tenedores de bonos, conocido como Restructuring Support Agreement (RSA), a fin de solicitar un concurso mercantil con plan de reestructura previo en México.
Así, Crédito Real no requerirá de una visita e irá directamente a la etapa de conciliación, es decir, que tendrá hasta un año natural para establecer convenios con los acreedores.
La empresa estima que el proceso finalizará cinco u ocho meses después de que sea declarada en concurso mercantil, aunque es posible que se prolongue por más tiempo.
La realidad es que dependerá de la carga de trabajo del propio órgano jurisdiccional que se encargará de aprobar este plan de reestructura previo
dijo José Alberto López Torres, socio del despacho GLZ Abogados.
López Torres explicó que el liquidador Alonso de Florida Rivero ahora fungirá como el conciliador en el convenio concursal.
¿Qué necesita para iniciar el concurso mercantil?
Crédito Real aún depende de alcanzar una mayoría calificada de acreedores quirografarios, por lo que invitó a los tenedores que faltan a firmar un acuerdo de adhesión.
El acuerdo prevé el retiro de la solicitud involuntaria de Capítulo 11, la desestimación de los litigios que Crédito Real enfrenta en México y el reconocimiento del plan de reorganización bajo el Capítulo 15 del Código de Quiebras de Estados Unidos.
La financiera no bancaria detalló la creación de un vehículo de propósito especial (SPV, por sus siglas en inglés), al cual serán transferidos algunos activos convenidos de la compañía en favor de los acreedores no garantizados.
