Las bajas generalizadas en el mercado pasarán factura a la industria de fondos de inversión en México, en este inicio de 2020.

La propagación del COVID-19 y su impacto en la economía mundial, junto con la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia ha impactado a buena parte de los activos financieros como los bonos gubernamentales mexicanos y la renta variable.

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Al cierre de enero, previo al pánico ha sembrado el COVID-19 entre inversionistas a nivel mundial, la industria de fondos de inversión en México administraba 2.5 billones de pesos, 32,951 millones de pesos más que en diciembre de 2019, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Los 10 principales fondos de inversión mexicanos, todos de deuda a corto plazo, administraban 31% de toda la industria, esto es, 754,200 millones de pesos.

Sin embargo, con el pánico, los inversionistas optaron por deshacerse de activos de riesgo, como son las acciones, e incluso de posiciones de países emergentes, como México.

Los bonos gubernamentales mexicanos a 10 años, denominados en pesos y conocidos como M10, resintieron el movimiento de los inversionistas. De finales de enero al 18 de marzo, el rendimiento de los M10 escaló 165 puntos base a 8.28%, niveles no vistos desde finales de mayo del año pasado.

En instrumentos de renta fija, cuando los inversionistas se deshacen de esos papeles provoca un aumento en el rendimiento e impacta el precio a la baja.

Es prioritario que un inversionista en fondos y su asesor están muy de cerca para este tipo de eventos. El inicio de año ha sido atípico y los inversionistas han decidido buscar certeza

dijo Édgar Arenas, gerente de Estrategia e Inversión de CI Banco.

Hasta el momento, el instrumento favorito de los inversionistas han sido los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Ha sido tal el apetito por éstos, que llegaron a cotizar en un mínimo histórico; en el caso de los treasuries a 10 años, su rendimiento se ubicó en 0.54% el 9 de marzo.

Del lado de las acciones, los principales índices de Estados Unidos están en etapa de corrección, es decir, han caído -al menos- 20% en las últimas jornadas. En lo que va del año, el Promedio Industrial Dow Jones ha retrocedido 30.27% y el S&P 500, 25.77%.

Del lado mexicano, el S&P/BMV IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores, ha caído 18.39% en lo que va de 2020.

El fondo de inversión mexicano de renta variable con más activos bajo administración, es IBUPLUS, de Operadora Inbursa. Al cierre de enero, administraba 37,628 millones de pesos. Entre las características del fondo destaca que, solo invierte en acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores

Quienes traen renta variable nacional o estadounidense tienen muy claro que su horizonte es de muy largo plazo y este tipo de eventos tampoco les causa gran problema. Todos los mercados se recuperan así que, eventualmente, este tipo de circunstancias están dentro de su radar de inversión

comentó Arenas.