El mundo está en una fase de desaceleración económica y existen ciertos indicadores que preocupan a los inversionistas, uno de ellos es que los bonos de corto y largo plazo técnicamente pagan lo mismo, es decir, la curva de rendimiento de los bonos se ha aplanado.
Lo anterior ha generado temores entre algunos analistas, debido a que puede ser la puerta de entrada a una recesión en Estados Unidos, el principal socio comercial de México.
Mientras un bono estadounidense (Treasury) a 10 años paga un rendimiento de 2.72%, un bono a tres meses ofrece una tasa de 2.43%; su diferencial es de apenas 29 puntos base.
En el 2015, antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) empezara a aumentar su tasa de interés referencial, el diferencial entre ambos instrumentos era de 200 puntos base.
La preocupación de los inversionistas no es en vano. De las últimas siete recesiones que ha experimentando Estados Unidos, en todas, la curva de rendimiento se invirtió, esto es que los bonos de corto plazo llegaron a pagar más que los instrumentos de largo plazo.
“Considerando la consistencia del aplanamiento de curvas de tasas de interés y, que lleguen a invertirse, existe una buena probabilidad de que una expansión económica se pueda convertir en una recesión”, comentó Carlos Contreras, CEO de cafedeltrader.com.
La Fed de Cleveland tiene un indicador que mide la probabilidad de una recesión en Estados Unidos los próximos 12 meses; este se encuentra en 24%, superior al estimado de octubre, que era de 16.6%.
La mayoría de los análisis económicos apuntan a que la economía de Estados Unidos atraviesa una fase de desaceleración. Bank of America-Merrill Lynch (Bofa-ML) estima que la economía de Estados Unidos pasará de crecer 2.9% en 2018 a 2.5% al cierre de este año.
A la par de Estados Unidos, China y Europa también se encuentran en una fase de desaceleración económica.
¿De preocuparse?
La desaceleración económica, y una posible baja en la inflación, llevó a la Fed a estimar dos incrementos en su tasas de interés en el 2019; inicialmente, se llegaron a pronosticar hasta cuatro aumentos a lo largo de este año.
No obstante, el mercado es tajante y no espera alzas de la Fed este año, de acuerdo con analistas consultados por la herramienta CME FedWatch, que mide las probabilidades de movimientos en las tasas de interés de Estados Unidos.
“En principio no me preocupa el aplanamiento en las tasas de interés en Estados Unidos”, dijo Pattie Jabbaz, introducing broker de Saxo Bank.
Una vez que se solucione el Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea- el cierre parcial del gobierno de Donald Trump y se aminoren las tensiones entre Estados Unidos y China, la incertidumbre irá disminuyendo. “La diferencia entre tasas de bonos de corto y largo plazo tenderán a separarse, de nuevo”, comentó Jabbaz.
“Aunque no elevar las tasas de interés puede proporcionar un alivio temporal a la desaceleración de la economía, también es cierto que los ciclos económicos son inevitables”, dijo Contreras.