Los estímulos fiscales en la frontera norte que propuso Andrés Manuel López Obrador, lejos de activar la economía de la región, han ‘desestimulado’ a algunos sectores empresariales. Al menos por ahora.

En los primeros 15 días de 2019, las empresas concesionarias ubicadas en la zona fronteriza con Estados Unidos registran caídas de hasta 85% en las ventas de autos contra el mismo periodo del año previo, dijo en entrevista Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

El representante de este sector atribuyó la caída a un retraso en la aplicación de un estímulo fiscal en la frontera norte que permite reducir la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 8%.

Con toda justificación, los clientes están esperando a que se les pueda ofrecer el beneficio del IVA del 8%

Guillermo Rosales

El retraso, que afecta a alrededor de 158 empresas distribuidoras, según Rosales, consiste en que el gobierno pide a las empresas registrarse vía internet y esperar una autorización del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para poder facturar con la tasa reducida, pero las autorizaciones no han llegado, por lo que deben seguir aplicando el 16%.

“Este proceso está abierto pero está sujeto a una respuesta por parte del SAT para que verifique la empresas cumplen con lo que se exige (para poder facturar con la tasa reducida)”, dijo.

Por tratarse de una promesa de Andrés Manuel López Obrador desde su campaña a la presidencia, generó impacto no solo este año, sino desde los últimos dos meses del año pasado.

“Ante la expectativa de la entrada en vigor de este beneficio que había anunciado el ahora presidente, muchos compradores decidieron postergar su compra para obtener este beneficio (desde noviembre y diciembre)”, explicó.

Por el momento, las empresas concesionarias están realizando ventas facturando con IVA al 16%, pero principalmente a personas morales, a quienes no les afecta tanto la aplicación de esa tasa. “A las personas morales les es un tanto indistinto el beneficio del IVA porque ellos lo pueden acreditar”, dijo.

Pese a las quejas, el SAT dijo un comunicado emitido este miércoles que a partir del 8 de enero es posible emitir facturas al 8%.

Preocupan saldos a favor por IVA

Pero esa no es la única preocupación. Cuando lleguen las aprobaciones, las concesionarias tendrán aplicar una tasa de 8% de IVA a sus ventas, pero seguirán haciendo compras de vehículos y refacciones a una tasa de 16%.

Las armadoras de autos que venden vehículos y refacciones están impedidas para aplicar a las concesionarias una tasa de 8% debido a que la mayoría de las armadoras se encuentra en zonas del país que no son consideradas frontera.

La diferencia que existe en el IVA pagado por parte del distribuidor a las armadoras y el IVA cobrado cuando vende los vehículos al cliente final generará un saldo a favor con el SAT, el problema es que no cuentan con un procedimiento que les garantice esa devolución de forma rápida, dijo Guillermo Rosales.

Cada agencia tendría saldos a favor de entre tres y cuatro millones de pesos mensuales, dijo.

“Tenemos estimado que entre tres y cuatro millones de pesos mensuales por cada agencia sería lo que se estaría generando como saldo a favor, por lo que nos urgiría tener un procedimiento para acceder a una devolución inmediata”.

El 31 de diciembre de 2018 el gobierno publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de estímulo fiscal para la franja fronteriza del norte, en el cual establece que desde el primero de enero de 2019 el IVA disminuyó de 16 a 8% en esa región y el Impuesto Sobre la Renta pasó de una tasa máxima de 30 a 20%.

Entre los municipios contemplados para la aplicación de estos estímulos están de Ensenada,  Tijuana, Tecate y Mexicali del estado de Baja California; San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco, Cananea y Agua Prieta del estado de Sonora; Janos, Ojinaga y Manuel Benavides del estado de Chihuahua; Ocampo, Piedras Negras, Nava, Guerrero e Hidalgo del estado de Coahuila de Zaragoza; Anáhuac del estado de Nuevo León, y Nuevo Laredo; Guerrero, Mier y Matamoros del estado de Tamaulipas, entre otros, de acuerdo con el Colegio de Contadores Públicos.