Los bonos de alto rendimiento y sin grado de inversión compiten con los índices de Wall Street
Los bonos de alto rendimiento y sin grado de inversión compiten con los índices de Wall Street

Los bonos de alto rendimiento y sin grado de inversión compiten con los índices de Wall Street

Los mercados financieros ya sufren las consecuencias de la desaceleración económica global, la cual se ha exacerbado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y, en este escenario, algunos activos como los bonos de alto rendimiento -conocidos como high yield- han ganado atractivo.

Los principales índices de Estados Unidos y del mundo han recortado sus ganancias las últimas semanas y, en casos, como el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, han profundizado sus pérdidas.

A la par, los inversionistas optan por activos de refugio. En la jornada del miércoles, el oro llegó a 1,515 dólares por onza, su nivel más alto desde abril de 2013, y el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años -treasuries- llegó a 1.589%, su nivel más bajo desde septiembre del 2016.

Con los últimos ajustes de los índices y la búsqueda de utilidades, los inversionistas han aumentado su demanda por los bonos de alto rendimiento.

En lo que va del año, los Fondos Cotizados en Bolsa (ETF) más importantes por activos bajo administración que replican el precio de bonos de alto rendimiento corporativos tienen un desempeño similar al de los índices accionarios de Estados Unidos.

Un bono de alto rendimiento es aquel que no tiene grado de inversión, es decir, su capacidad de impago es mayor comparado con uno que tiene grado de inversión, y para compensarlo ofrece mayores rendimientos a sus compradores.

ETFs como BSJQ o JNK han dando ganancias en lo que va del año de 7.98 y 5.94%, respectivamente, similar a lo logrado por el Dow Jones (9.23%) y por debajo S&P 500 (13.31%).

En el caso mexicano, el IPC presenta una pérdida de 7.18%, en la jornada del miércoles cerró en su nivel más bajo desde marzo de 2014, arrastrado por los temores de una mayor debilidad económica global.

Los bonos high yield son un instrumento muy bueno para diversificar portafolios y muy bueno para agregar valor a una estrategia de inversión, pero hay que ser selectivos y cuidadosos del momento

dijo en entrevista Luis Lozano, director general de fondos de inversión de Principal México.

El momento por el que atraviesa el mundo es de cautela y presión por una mayor desaceleración económica en las principales potencias. La producción industrial de China cayó en junio a su ritmo de expansión más bajo en 17 años, la inversión fija, manufactura e inversión en construcción también prendieron señales de alerta en la segunda mayor economía del mundo.

“Los mercados esperan ver pronto nuevos estímulos en China que eviten un escenario de crecimiento por debajo de 6% anual, estipulado por las autoridades”, publicó Intercam Casa de Bolsa en un reporte.

Pero China no es el único foco de alerta. Alemania, la principal economía de Europa, reportó una contracción en su PIB de 0.1% en el segundo trimestre del año, a tasa anual se desaceleró 0.4%.

Nuestra principal preocupación es que escale la guerra comercial y podría tener un impacto muy importante en el crecimiento económico en temas generales. No sé si nos llevaría a una recesión económica mundial, pero sí sería uno de los factores para profundizar la desaceleración que vivimos

comentó Luis Lozano.

Si la guerra comercial escala o la desaceleración económica se vuelve más profunda de lo esperado, los bonos de alto rendimiento también sufrirían las consecuencias. Los inversionistas buscarían a toda costa activos de refugio (como el oro, dólar o treasuries) para preservar su inversión o minimizar sus pérdidas.

No todo es presión sobre los bonos de alto rendimiento. Los principales bancos centrales del mundo, guiados por la Reserva Federal, iniciaron recortes a sus tasas de interés. Lo anterior se traduce en un impulso para el mercado de renta fija (bonos) ya que las nuevas emisiones que hagan los países o empresas no ofrecerán tasas tan elevadas como las de ahora.

“Nuestra perspectiva los próximos seis meses será de aprovechar las oportunidades. Más adelante (a 12 meses), hay que ver qué sucede con los distintos indicadores económicos y podríamos optar por una estrategia neutral, pero dependerá qué pase en los mercados”, dijo Lozano.

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