La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el S&P 500 registraron su peor caída mensual desde marzo de 2020, luego de que las acciones retrocedieron desde máximos históricos y ante las preocupaciones que se han presentado sobre la inflación, las deudas de Evergrande y las señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) puede reducir la compra de bonos.

En México el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó la jornada con una ganancia de 0.59%, a 51,385.55 puntos; sin embargo, en el mes acumuló un descenso de 3.60%, su mayor caída desde marzo de 2020, cuando registró un retroceso de 16.38%

El S&P 500 cayó 1.19%, a 4,307.54 unidades; registrando la mayor caída mensual de 4.76% desde marzo de 2020, cuando registró pérdidas de 12.51%, en consecuencia de una gran liquidación en el mercado provocada por la pandemia de COVID-19.

El Promedio industrial Dow Jones bajó 1.59%, a 33,843.92 unidades; para acumular una pérdida mensual de 4.29%; mientras que el Nasdaq Composite descendió 0.44%, a 14,448.58 unidades, con lo que finalizó el mes con una caída de 5.31%. Se trató del peor mes para ambos índices en lo que va del año.

Este trimestre, cuando se estancó la llamada reapertura, a los inversionistas les resultó más difícil elegir las operaciones dominantes. Las acciones de tecnología aumentaron, pero luego se llevaron la peor parte de las liquidaciones del mercado a principios de septiembre y esta semana, lo que puso al índice S&P 500 en camino de su mayor retroceso mensual desde marzo de 2020, según The Wall Street Journal.

La debilidad del mercado se produjo el último día de lo que ha sido un mes difícil para las acciones, ya que el aumento de las tasas, los temores inflacionarios y las preocupaciones sobre el mercado inmobiliario chino han afectado a las acciones. 

Los inversionistas han tenido que navegar por un repunte en los casos COVID-19 de la variante de delta, junto con las preocupaciones de que una inflación más alta, impulsada por el aumento de los precios de la energía, se mantendrá más tiempo de lo esperado. 

Las acciones han soportado un tramo particularmente difícil desde que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) señaló la semana pasada que comenzaría a reducir su compra de bonos en noviembre y posiblemente comenzaría a subir las tasas de interés el próximo año.

La expectativa de aumentos en las tasas de interés y una mayor inflación, también reflejada en el aumento de los precios del petróleo y las materias primas, ha llevado a algunos inversionistas a vender bonos del gobierno, cuyos rendimientos han estado cerca de niveles históricamente bajos. 

El Departamento del Trabajo de Estados Unidos dio a conocer este jueves que las solicitudes iniciales de apoyo al desempleo aumentaron a 362,000 personas en la semana que terminó el 25 de septiembre, lo cual superó las estimaciones del consenso de analistas de 335,000.

En tanto, el Departamento de Comercio revisó ligeramente al alza la estimación de crecimiento del PIB de Estados Unidos para el segundo trimestre a 6.7% a tasa real ajustada anual, desde el 6.6% anunciado en agosto.

En las acciones, Virgin Galactic subió 12.15%, de acuerdo con datos de investing.com, después de que el principal regulador de seguridad de la aviación de Estados Unidos autorizó a la compañía a operar vuelos espaciales nuevamente.

En tanto, los papeles de Bed Bath & Beyond cayeron más del 20% después de que el minorista redujo sus previsiones para el año, ya que informó el tráfico más lento en sus tiendas debido a la propagación de la variante de delta y desafíos de la cadena de suministro con experiencia.

En Europa, el índice Stoxx 600 cayó%, mientras que en Asia, los mercados bursátiles cerraron mixtos. El compuesto de Shanghai de China agregó 0.9%; el Kospi de Corea del Sur subió 0.3%, y el Hang Seng de Hong Kong cayó 0.4%. 

Las preocupaciones sobre el crecimiento chino y la resistencia de su sector inmobiliario también pesaron sobre la confianza mundial este trimestre.

En el mercado de las materias primas, los precios del petróleo cerraron mixtos este jueves, pero el WTI de Estados Unidos registró una sexta ganancia trimestral consecutiva.