Las empresas muestran un mayor apetito por deuda, a pesar de que las altas tasas de interés han elevado el costo de financiamiento. En 2023, este mercado representará 95% del total de emisiones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Durante lo que va de este año, las empresas mexicanas han obtenido financiamiento por un total de 515,000 millones de pesos en el centro bursátil, con datos hasta el viernes 24 de noviembre.

Juan Manuel Olivo, director de promoción y emisoras de la BMV, dijo que al cierre de diciembre el monto será de aproximadamente 550,000 millones de pesos, de los cuales 522,500 millones corresponden a deuda, tanto de corto como de largo plazo.

Llegando a 550,000 millones de pesos estaremos 40-43% arriba versus el financiamiento registrado en 2022. Nuestro estimado es que 95% será en el mercado de deuda

dijo en entrevista.

Olivo destacó que, si bien van seis años sin una Oferta Pública Inicial (OPI) en el mercado de capitales, algunas empresas hicieron suscripciones de acciones, además de que Fibra Prologis y Fibra Nova llevaron a cabo follow-ons. Estas emisiones están en el 5% restante del financiamiento registrado en la BMV.

Colocaciones en la BMV muestran recuperación

La colocación de deuda experimentó una menor actividad en los últimos años, a raíz del cambio de gobierno en México y en medio de las afectaciones de la pandemia de COVID a los negocios.

Sin embargo, el monto estimado para el cierre de 2023 sería el más alto para un año desde 2017, según los reportes operativos en la BMV.

Estamos regresando a los niveles que tuvimos hace algunos años. No es un monto récord, pero es el mejor año de emisiones en la Bolsa Mexicana de Valores de los últimos tres años

mencionó Olivo.

El directivo explicó que el dinamismo de emisiones de deuda aumentó, incluso en momentos en que Banco de México (Banxico) ha mantenido su tasa de interés en niveles históricos para combatir la inflación.

Muchas de las empresas que tenían vencimientos en el pago de la deuda para este 2023 o en los siguientes dos años hicieron amortizaciones anticipadas para extender el plazo en el que pagarán a los acreedores posterior a las elecciones de 2024.

Además, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), los inversionistas institucionales más grandes del país, han tomado más deuda de las empresas dentro de sus portafolios de inversión, a medida que administran más recursos, de acuerdo con Olivo.

El saldo de las Afores, es decir, los recursos de los trabajadores que tienen bajo administración, alcanzó este año un monto récord derivado de las reformas al sistema de pensiones, que aumentó las aportaciones patronales.

50% de la deuda de largo plazo es ASG

El director de promoción y emisoras de la BMV expuso que alrededor de 55% de la deuda de largo plazo colocada este año está vinculada a criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG).

De 33,000 millones de pesos que sabemos que se emitirán en las siguientes semanas, la mitad, 17,000 millones de pesos para ser exactos, sabemos que serán bonos con criterios ASG

comentó.

Las emisiones ASG suman 289,814 millones de pesos desde que se colocó el primer bono temático en septiembre de 2016, de acuerdo con cifras del centro bursátil.

De estas, la mayor parte (38%) son bonos sustentables, con los que las empresas recaudan recursos para proyectos verdes y sociales, con un monto de 110,807 millones de pesos.

Les siguen los bonos vinculados a la sostenibilidad, ligados a indicadores con criterios ASG que las emisoras deben cumplir, con un monto de 91,313 millones de pesos.

Los bonos verdes, que tienen como fin la reducción de la huella de carbono de las empresas a través de proyectos medioambientales, aportan con 18%, equivalente a un monto de 51,978 millones de pesos.

En tanto, los bonos sociales, que tienen como objetivo apoyar a las poblaciones marginadas para facilitar el acceso a infraestructura básica o vivienda, representan 12%, con 34,314 millones de pesos.

Mientras que a la fecha solo se ha emitido un bono azul, utilizado para proyectos de preservación de océanos y ecosistemas, por 1,400 millones de pesos.

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