Este viernes se cumplen seis años de la Oferta Pública Inicial (OPI) de Grupo México Transportes en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el último debut de una empresa en el centro bursátil, con lo que se prolonga el periodo de sequía que atraviesa.

La principal bolsa de valores del país enfrenta un escenario adverso por una mayor competencia con la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), además de una reducción de liquidez en el mercado.

​​Las emisiones de acciones tienen un factor de complejidad y las razones principales que podemos considerar que afectan la decisión de las empresas en emitir acciones tienen que ver con el nivel de volumen de transacciones en el mercado

dijo Marshall Díaz, socio de la firma EY Latam.

El problema se acentúa debido a que, a la par de la sequía de OPIs, el número de emisoras listadas ha disminuido en los últimos cuatro años con la salida de una veintena de empresas de la BMV.

De hecho, BIVA ha tenido una mayor actividad de emisiones, particularmente de Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras). En julio de 2020, Cox Energy llevó a cabo la OPI más reciente en el mercado bursátil en esa bolsa.

¿Por qué las empresas no van a la BMV?

Marshall Díaz apuntó que las empresas mexicanas enfrentan una serie de dificultades que les impiden dar el paso a la bolsa.

Por ejemplo, las empresas deben ser auditadas con los alcances y lineamientos de una empresa pública por parte del auditor, que debe exigir los estándares correspondientes para proteger los intereses del público inversionista

comentó en entrevista.

El experto refirió que las empresas que salen a bolsa tienen la obligación de adoptar las normas internacionales de información financiera emitidas por el Consejo de Normas Internacionales, lo que requiere especialización técnica.

Los requerimientos de gobierno corporativo, además, requieren la creación de un comité de auditoría y el involucramiento de directores independientes, en adición a la gestión y documentación de un programa de control interno.

Por otro lado, los costos de colocación y listado son elevados porque incluyen la contratación de asesores externos, así como banqueros de inversión. En este sentido, la reforma a la Ley del Mercado de Valores que está en la Cámara de Diputados busca agilizar los trámites para incrementar el número de emisiones, aunque de inicio está orientada al mercado de deuda.

¿Cuánto han ganado las empresas?

Desde su debut en la BMV el 10 de noviembre de 2017, las acciones de Grupo México Transportes, el negocio ferroviario del empresario Germán Larrea, acumulan una ganancia de 22.8%, al pasar de 31.50 a 38.69 pesos.

Previo a esa colocación, Becle (matriz de José Cuervo) hizo su OPI en la BMV en septiembre del mismo año, a un precio de salida de 35.62 pesos. Las acciones de la productora de tequila, no obstante, han caído 8.5% hasta la fecha.

Grupo Traxión y Banco del Bajío, que también salieron a bolsa en 2017, destacan con rendimientos de 83% y 79%, respectivamente, respecto al precio de la OPI.

En la década pasada, la actividad de emisiones tuvo un repunte debido a que las reformas estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto atrajeron capitales a México, por lo que algunas empresas aprovecharon para obtener financiamiento en la bolsa.

¿Vendrán más OPIs?

Daniel Becker, director general del banco Mifel, dijo en un evento reciente que evalúan la posibilidad de llevar a cabo una OPI en la BMV durante 2024 para aprovechar el nearshoring, que ha dado lugar a un nuevo mexican moment de la economía mexicana.

En 2018, Mifel estuvo a punto de dar el salto a la bolsa, pero canceló sus planes previo al cambio de administración en el gobierno federal. Actualmente, el sector financiero es uno de los más representados del mercado bursátil, con jugadores como Banorte, Inbursa y Banco Azteca (a través de Elektra).

Sin embargo, a nivel global las empresas han retrasado sus planes para salir a bolsa ante las elevadas tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación, de acuerdo con un reporte de la firma EY

El ejercicio revela que entre enero y septiembre de este año se contabilizaron 968 OPIs, una disminución de 5% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La reducción también se observa en el monto del capital levantado, que pasó de 184,300 a 101,200 millones de dólares, es decir, 32% menos.

Se pronostica que las tasas de interés se mantendrán altas, mientras que los bancos centrales intentan reducir la inflación persistente a los niveles objetivo. En consecuencia, el costo del capital sigue siendo elevado, lo que, junto con la restricción del crédito, hace que los costos de financiamiento sean más altos que en años anteriores

mencionó Díaz.

La BMV, en tanto, ha dicho que su negocio no ha tenido afectaciones considerables por la sequía de los últimos años, pues el mercado de capitales aporta cada vez menos a sus ingresos totales.

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