El pánico que ha generado el COVID-19 entre los inversionistas ha provocado una caída pronunciada en todos los índices bursátiles y en la mayoría de las acciones que los conforman. Sin embargo, las acciones más defensivas han logrado mantenerse en terreno positivo.
De las acciones más bursátiles del mercado mexicano, solo Bimbo y Elektra tienen avances desde que el COVID-19 escaló a nivel mundial, con su rápida propagación en Europa.
Del cierre del 20 de febrero al 3 de abril, las acciones de Bimbo tienen un avance de 1.97%.
Bimbo es la panificadora más grande del mundo, con 196 plantas, 1,700 centros de ventas localizados en 33 países de América, Europa, Asia y África y fabrica más de 13,000 productos.
Con el llamado de las autoridades mexicanas de quedarse en casa para evitar la propagación del COVID-19, las personas dejarán de ir restaurantes o centros comerciales, pero lo último que dejarán de hacer son compras en supermercados o en tiendas de conveniencia (sector consumo), donde los productos de Bimbo están presentes.
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En 2019, los ingresos de Bimbo sumaron 291,926 millones de pesos, tuvo un flujo operativo de 33,426 millones de pesos y una utilidad neta -de la parte controladora- de 6,319 millones de pesos.
Pese al tamaño, Bimbo se enfrenta a retos como el efecto cambiario a nivel de costos y en la deuda total, de acuerdo con un reporte de Grupo Financiero Monex.
Al 31 de diciembre de 2019, la deuda total fue la empresa mexicana fue de 86,672 millones de pesos, de la cual 57% estaba denominada en dólares norteamericanos.
El impacto negativo podría ser contrarrestado por la proporción de los Ingresos en dólares (49%) en contraste con aquella en pesos mexicanos (33%) y en otras monedas (18%)
comentó Monex.
Como un punto extra, Bimbo dispuso de 720 millones de dólares de su línea de crédito, el 25 de marzo de 2020. La empresa dijo que los recursos serán utilizados para el refinanciamiento del bono con vencimiento a junio de 2020 con valor de 200 millones dólares y el restante está destinado a incrementar su liquidez.
Bimbo cuenta con 1,275 millones de dólares disponibles en su línea de crédito.
Corto y largo plazo
De corto plazo, la acción de Bimbo puede enfrentar presión -al igual que el resto del mercado- pero si se tiene una perspectiva de largo, es una de las acciones que más llaman la atención.
Desde el punto de vista técnico, de corto plazo, la acción de Bimbo puede retroceder a los 27 pesos, sin embargo, para 2021 no hay muchas dudas de ver a la acción en los 40 pesos, dijo Iván Santín, analista independiente.
Si el análisis es correcto, los títulos de la emisora caerían 14.31% desde sus niveles actuales (de 31.51 pesos) para avanzar 48.15% el próximo año, a un precio de 40 pesos.
De la parte fundamental, es necesario ver el reporte del primer trimestre del año, pero no podemos olvidar que es la panificadora más grande del mundo
dijo Santín.
Bimbo ya tiene prevista una conferencia telefónica con analistas el 27 de abril, para dar a conocer detalles de sus resultados financieros que presentará ese día.
Etiquetado frontal
El elevado consumo de productos chatarra, mala alimentación y falta de ejercicio ha provocado que el problema de la obesidad en México esté en niveles críticos Cerca del 73% de la población mexicana padece de sobrepeso y 34% de las personas obesas sufren – el mayor grado de obesidad (mórbida), de acuerdo con datos de la OCDE.
Como una medida para combatir la obesidad, el gobierno actualizará la norma sobre el etiquetado frontal a alimentos y bebidas con alto contenido calórico y de azúcar.
La implementación del etiquetado estará dividida en tres fases, la primera de ellas entrará en vigor el 1 de octubre del 2020 y la última el 1 de octubre de 2025, de acuerdo con los artículos transitorios de la modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-051, publicada el 27 de marzo del 2020 en el Diario Oficial de la Federación.
Además de tener cinco años para adoptar el nuevo etiquetado, Bimbo cuenta con una herramienta interna para determinar el perfil nutrimental de sus productos. Uno de los objetivos de corto plazo es que el 75% de los productos de mayores ventas queden por debajo de los niveles máximos definidos para grasas, sodio y azúcares, publicó Monex.