Las embotelladoras de refrescos mexicanas, como Arca Continental, Cultiba y Coca-Cola Femsa (KOF) se encuentran en una encrucijada: innovar o sufrir las consecuencias.

En el corto plazo, las embotelladoras enfrentan una escalada en la prohibición de la venta de comida chatarra a menores de edad en Oaxaca y Tabasco; y una reforma a la Norma Oficial Mexicana (NOM-051) que entrará en vigor el primero de octubre, aunque con una prórroga de dos meses para realmente ser implementada.

Incluso, KOF promovió la semana pasada un juicio de amparo en contra de ésta, que obliga nuevamente a hacer cambios en el etiquetado frontal de los productos.

La reforma a la NOM-051 en México, que se publicó en marzo, regula el etiquetado de bebidas no alcohólicas y alimentos pre envasados, con lo que introduce un nuevo sistema de etiquetado.

El negocio refresquero, no solo en México sino en todo el mundo, ha sido muy estático durante décadas y ahora empiezan este tipo de regulaciones que se irán endureciendo con el paso del tiempo y provocarán cierta presión sobre sus títulos

dijo Édgar Arenas, gerente de Estrategia e Inversión de CI Banco.

A lo anterior se agrega el impacto por medidas como el confinamiento, para desacelerar el ritmo de contagios de COVID-19 en México, que provocó caída en el volumen de ventas de las embotelladoras.

En el segundo trimestre del año, el volumen de ventas de Arca Continental retrocedió 9.20%, el de Cultiba cayó 6.72% y el de KOF bajó 7.16%, comparado con el mismo periodo del año anterior.

Etiquetado y confinamiento

Si el nuevo etiquetado entra en vigor en octubre será complejo ver las implicaciones directas que tienen sobre las empresas debido al efecto del confinamiento.

Los países incluso piden a la OMC que México retrase las reglas sobre el nuevo etiquetado

Tendríamos que esperar a los resultados del último trimestre del año, que es cuando entra la ley, y la lectura será muy difícil porque está el efecto de confinamiento de la población, que ya generó una contracción en los volúmenes de ventas

dijo Marisol Huerta, analista en Banco Ve por Más.

La incertidumbre de corto plazo se reflejan en las acciones de las emisoras. A excepción de los títulos de Arca Continental, que avanzan 0.43%, Cultiba y KOF caen 33.27 y 19.12%, en lo que va del 2020.

La presión de KOF se traslada a Femsa, que está integrada principalmente por cuatro áreas de negocio: Proximidad (Oxxo), Salud (farmacias), Combustibles (Oxxo Gas) y KOF, que es la principal embotelladora independiente de Coca-Cola en el mundo.

Las acciones de Femsa bajan 28.61% en lo que va del año. Aunque es una de las favoritas para comprar ahora.

Más incertidumbre

La próxima semana se espera que se entregue la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para 2021 y uno de los rubros en los que las embotelladoras suelen recibir presiones es en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

En 2019, el IEPS relacionado a productos como tabaco, alcohol, bebidas refrescantes, saborizantes, entre otras, representó el 0.7% del PIB. Este año, entre enero y julio, se recaudó de IEPS a dichos productos unos 91,348 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.

“Siempre que se va a presentar el presupuesto, (empresas como embotelladoras) son las favoritas para estar diciendo que se les aumentará el gravamen; los cigarros y refrescos son tema de cada año”, comentó Huerta.

De largo plazo, tarde o temprano, se terminará por implementar la nueva forma de etiquetado y puede ser que más entidades sigan las medidas implementadas en Oaxaca y Tabasco, de prohibir venta de comida chatarra a menores de edad, lo que deja a las embotelladoras en una encrucijada.

En el caso en que no se reinventa en estas empresas, podrían sufrir bastante. No importa de qué tamaño sea la empresa, le pasó a Blockbuster y Kodak, si las empresas no saben acoplarse a las nuevas realidades del mercado que exigen los consumidores, sufrirán mucho

dijo Arenas.