Grupo Aeroméxico incumplió con el pago de intereses de un programa de Certificados Bursátiles (Cebures) de corto plazo, en medio del proceso de reestructura financiera que invocó bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
En un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores, la aerolínea indicó que en días recientes solicitó al representante común CIBanco que convocara a una asamblea de tenedores de los instrumentos AEROMEX 01219 y AEROMEX 00120, para hacer una presentación del estatus, alcance y objetivos del proceso de reestructura.
Por lo que la asamblea se celebrará el próximo 20 de julio.
El monto emitido por los instrumentos con la clave de pizarra AEROMEX 01219 fue por 262 millones de pesos el 5 de diciembre y su vencimiento es el 3 de diciembre de 2020. Esta emisión paga intereses cada 28 días por la TIIE + 0.75% anual.
Mientras que la emisión de AEROMEX 00120 fue por 350 millones de pesos y vence en enero 2021.
Grupo Aeroméxico anunció el 30 de junio que inició el proceso voluntario de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 “el cual se llevará a cabo en forma ordenada mientras continúa operando como negocio en marcha y ofreciendo servicios a sus clientes con la misma calidad que le caracteriza, contratando a sus proveedores los bienes y servicios requeridos para su operación ordinaria”, dijo la empresa en el comunicado.
El Capítulo 11 permite que una empresa pueda reestructurar su negocio, deuda y activos, mientras continúa con su operación. No obstante, los términos están sujetos al cumplimiento de sus obligaciones bajo el plan de reorganización.
Mientras tanto, las acciones de la empresa operan con una pérdida de 0.22% en la jornada de este viernes, luego de llegar a perder hasta 1.32% alrededor de las 11 horas.
Además del proceso de reestructura, la empresa dirigida por Andrés Conesa enfrenta problemas de baja liquidez, elevada deuda, así como la degradación crediticia.
Al cierre del primer trimestre, la aerolínea tenía en efectivo y equivalentes 13,239 millones de pesos, pero su deuda financiera de corto plazo era de 9,558 millones de pesos, es decir, 72% de lo que tenía disponible en caja. La deuda total financiera ascendía a 47,733 millones de pesos.
Las calificadoras Moody’s, S&P y Verum han recortado las calificaciones crediticias de la empresa, cuyos problemas financieros se acrecentaron con las restricciones por la pandemia del COVID-19.