Las acciones de Tesla cayeron hasta 11% luego de una caída mayor a la esperada en las entregas del primer trimestre, encabezada por la baja demanda de sus lujosos vehículos Model S y X, que se sumaron a las preocupaciones sobre las finanzas del fabricante de automóviles eléctricos.
Al menos cuatro corredurías de Wall Street redujeron sus objetivos de precio en las acciones de la compañía, citando preocupaciones sobre la rentabilidad y los ingresos después de que las entregas de los autos de lujo de mayor precio se redujeran a la mitad en comparación con el cuarto trimestre.
Los analistas de RBC consideraron que las entregas del Modelo S / X eran ‘muy decepcionantes’ y estimaron que las cifras se traducirían en un déficit de más de 1,000 millones de dólares en comparación con estimaciones anteriores.
La compañía ya había señalado en febrero que esperaba publicar una pérdida en el primer trimestre al lanzar su versión más barata de 35,000 dólares del sedán Modelo 3.
En el trimestre, Tesla entregó 50,900 modelos 3, el eje de su estrategia de crecimiento, que no alcanzó la estimación de los analistas de 58,900, según datos del IBES de Refinitiv.
Tesla también atribuyó la culpa de la caída en la entrega en el primer trimestre a tiempos de tránsito más largos, lo que según los analistas podría afectar el flujo de efectivo, pese a que la compañía afirmó que tenía suficiente efectivo disponible.
La compañía detalló que había entregado sólo la mitad de las cifras del trimestre para el 21 de marzo, con 10,600 vehículos aún en tránsito al final del trimestre. En comparación, solo 1,900 vehículos estaban en tránsito al final del cuarto trimestre.
Los analistas de Cowen señalaron que los detalles de la entrega y el tránsito sugerían que “el efectivo probablemente era peligrosamente bajo” después de que Tesla pagara una obligación de bonos convertibles de 920 millones de dólares en efectivo a principios de marzo.
Aún así, no hubo nuevas rebajas de calificación de las acciones de Tesla. Actualmente, la compañía tiene una calificación de ‘compra’ o superior en 12 de las 30 corredurías que cubren a la empresa, siete en ‘retención’ y 11 en ‘venta’ o inferior.
El fabricante de automóviles reafirmó su pronóstico de entregar entre 360,000 y 400,000 vehículos este año e indicó que los pedidos de Estados Unidos para el nuevo Modelo 3 superaron lo que la compañía pudo cumplir en el trimestre.
El analista de Nord LB, Frank Schwope, calificó las cifras de “más impactantes que decepcionantes” y afirmó que aún existen dudas sobre si Tesla podría entregar 400,000 autos este año.
El director ejecutivo, Elon Musk, quien se encuentra bajo presión para entregar el Modelo 3 a nuevos mercados internacionales de manera eficiente, al mismo tiempo que protege el preciado capital de trabajo, se ha involucrado en una batalla pública con los reguladores de Estados Unidos, la cual surge de sus tuits sobre las estimaciones de producción de Tesla.
Sus abogados argumentarán este jueves que no violó un acuerdo tras una acusación de fraude con la SEC de Estados Unidos; el último giro en una batalla de alto perfil entre el multimillonario y el gobierno.
“Con Musk en la corte para enfrentar a la SEC de manera inminente, Tesla sigue siendo una de las compañías más absorbentes que cubrimos, y una que, para bien o para mal, nunca deja de sorprender”, expresó el analista de Hargreaves Lansdown, Nicholas Hyett.
La pelea de Musk con la SEC para participar en una audiencia en la corte federal de Manhattan ha generado preocupación en los inversionistas de que podría llevar a restricciones en sus actividades o incluso a su expulsión de Tesla, además de que lo distrae en un punto crucial en la expansión de la compañía.