Suecia reconoce que debió hacer más para combatir la pandemia de COVID-19, de acuerdo con Anders Tegnell, epidemiólogo que diseñó una estrategia nacional que eludió aplicar estrictos confinamientos en el país. 

Sí. Creo que podríamos haberlo hecho mejor de lo que hicimos en Suecia, claramente

dijo a la radio sueca Tegnell

Los comentarios de Anders Tegnell, epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, se producen después de las crecientes críticas a la gestión de la crisis por parte del gobierno sueco y a una estrategia que se basó en gran medida en decisiones voluntarias, distanciamiento social y recomendaciones higiénicas de sentido común, pero que no ha logrado evitar la propagación del virus.

Suecia tiene una tasa de mortalidad por COVID-19 inferior a la de países europeos como Reino Unido, España e Italia, que aplicaron rigurosas cuarentenas.

Pero, con 443 muertes por un millón de personas, tiene el octavo número más alto de muertes relacionadas con el coronavirus per cápita en el mundo y tuvo la tasa de mortalidad por COVID-19 más elevada de Europa durante días de mayo, según el grupo de investigación Ourworldindata.org.

Según cifras de la Autoridad de Salud Pública de Suecia, el 3 de mayo se registraron 84 muertes, 6 de mayo, 80; y 9 de mayo, 74.

Hasta el 3 de junio, Suecia acumula 40,803 casos positivos y 4,542 fallecimientos por COVID-19, de acuerdo con la Universidad de Johns Hopkins.

“Si nos encontráramos con la misma enfermedad, sabiendo exactamente lo que sabemos sobre ella hoy en día, creo que terminaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que hizo Suecia y lo que ha hecho el resto del mundo”, dijo Tegnel. 

El primer ministro Stefan Lofven, quien prometió una investigación sobre la gestión de la pandemia, no ha atendido por ahora una solicitud de comentarios de Reuters, pero la ministra de Salud y Asuntos Sociales, Lena Hallengren, sí respondió.

“El Gobierno ha estado, en todo momento, preparado para introducir medidas más amplias y adicionales recomendadas por la autoridad experta”, dijo Hallengren en una respuesta escrita a Reuters.

Lofven dijo al diario Aftonbladet que la estrategia general de contener la enfermedad y al mismo tiempo proteger a los trabajadores y las empresas había sido la correcta.

Al mismo tiempo, tenemos que admitir que en lo que se refiere al cuidado de los ancianos y a la propagación de la infección, no ha funcionado. Es obvio. Han muerto demasiados ancianos

 dijo Lofven

La mayor parte de Europa cerró escuelas, tiendas y negocios, deteniendo a gran parte de la sociedad. Suecia sólo cerró las residencias de ancianos a las visitas a finales de marzo, pero alrededor de la mitad de sus muertes relacionadas con el coronavirus han sido entre personas mayores que viven en estos centros.

Las pruebas recientes de anticuerpos también indican que el número de personas infectadas en Suecia es menor que en los modelos de previsiones de la Agencia de Salud Pública y que la llamada inmunidad colectiva podría estar más lejos de lo previsto, ya que para el 20 de mayo sólo 7.5% tendría anticuerpos.