Los Derechos Especiales de Giro (DEG) que entregó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a México fortalecen el nivel de reservas internacionales, lo que le brinda la posibilidad al gobierno federal de reducir o incluso cancelar la Línea de Crédito Flexible que contrata cada año al organismo internacional. 

Si solo se reduce el monto de la Línea de Crédito Flexible en 12,000 millones de dólares, el gobierno mexicano podría ahorrarse alrededor de 37 millones de dólares cada año y si la cancela por completo serían 168 millones de dólares al año, de acuerdo con un análisis de Citibanamex.

Analistas consultados por EL CEO coincidieron en que no sería lo más recomendable, dado que esta línea de crédito brinda un mensaje de confianza a los inversionistas; además, México aún no sale de la peor crisis que generó la pandemia del COVID-19, con lo que contar con este crédito le otorga más certidumbre a la economía.

Estamos en un momento de recuperación heterogénea, no hemos controlado los choques de oferta y demanda y para tomar una decisión como esa necesitamos certeza de cara a lo que viene (…) Yo creo que la Línea de Crédito Flexible no debería cancelarse nunca

explicó Luis Pérez Lezama, director de análisis en SAVER Think Lab.

Desde 2009, después de la crisis financiera global, México contrató esta línea de crédito al FMI que le permite blindar su economía ante cualquier impacto económico y a pesar de que el gobierno la renovó en 2020, en plena crisis por la pandemia, decidió no activarla. 

El punto es que, la Línea de Crédito Flexible del FMI también representa un mensaje de certidumbre, confianza y de estabilidad macroeconómica de México hacia los inversionistas, enfatizó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex.

 

¿Cómo están las reservas internacionales?

Al 20 de agosto de 2021, el saldo de las reservas internacionales fue de 193,154 millones de dólares, registro cercano a su máximo histórico de 196,000 millones de dólares que reportó en 2015, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico). 

Con la asignación de DEG, las reservas incrementarían hasta 205,000 millones de dólares, superando el máximo histórico mencionado. Con este valor agregado a las reservas “el margen de acción de Banxico para enfrentar posibles desbalances de las cuentas externas hacia delante y, en general, otorga al país una mayor solidez macrofinanciera”, indicó Citibanamex. 

La entrega de los DEG tomó relevancia cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que podría usar estos activos para el pago de una parte de la deuda externa. No obstante, esta decisión es innecesaria, ya que la deuda externa no representa un peligro para México, explicó la especialista de Monex.

Si el gobierno mexicano insiste en dicha operación, lo que tiene que suceder es que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) intervenga y entregue a Banxico el equivalente de los DEG en pesos mexicanos, detalló Pérez Lezama. 

Es decir, la SHCP tiene que “comprar” el valor que desea obtener de los Derechos Especiales de Giro al Banco de México con dinero público, lo que sería una operación riesgosa para las “ya apretadas” finanzas públicas mexicanas

 

Los famosos DEG

Los DEG otorgados por el FMI son un activo financiero que están asociados a una tasa de interés de 0.05%. Su entrega implica para cualquier país un aumento en las reservas internacionales, según explica Citibanamex.

Es decir, en la medida que los países mantengan su asignación de DEG en su reserva internacional (a México le correspondieron un equivalente a 12,000 mdd) recibirán esos intereses, al tiempo que pagan, también, por la asignación de esa misma cantidad de intereses al FMI.

Citi enfatizó que si se llega a utilizar cualquier proporción de DEG, por ejemplo, intercambiándolos por dólares o euros para hacer frente a algún pago con una entidad que no opera con DEG, el país en cuestión ya no recibirá el interés correspondiente mientras que sí deberá seguir pagando el interés por ese pasivo que continúa teniendo con el FMI.

Mario Correa, economista y analista independiente, señaló que los Derechos Especiales de Giro no son una dádiva o un regalo, ni mucho menos una donación que el FMI está haciendo al país.

Si México desea o no utilizar esos DEG, la posición financiera del país no cambiará mucho (…) Si el gobierno lo que quiere es prepagar deuda, necesita juntar sus recursos para comprar las divisas y así poder prepagar esa deuda (…) Los DEG no tienen nada que ver en eso