Los cigarros electrónicos y productos similares son peligrosos para la salud y deben ser regulados para cortar de raíz las tácticas de la industria del tabaco para captar clientes, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) el martes.
“La nicotina es muy adictiva y los inhaladores electrónicos de nicotina son peligrosos y deben estar mejor regulados”, comentó el titular de la agencia de la ONU, Tedros Adhanom, al presentar un nuevo informe sobre la lucha contra el tabaquismo, realizado conjuntamente con Bloomberg Philanthropies.
El informe señala que los fabricantes de estos productos, cuyo portafolio no deja de crecer, tienen a menudo a los niños y a los adolescentes como objetivo principal, con un abanico de miles de aromas tentadores —el informe enumera 16,000 diferentes— y de declaraciones tranquilizadoras.
Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York, que lucha desde hace tiempo contra el tabaquismo, ha denunciado las tácticas de las empresas tabacaleras.
El magnate comentó que “a medida que las ventas de cigarrillos retroceden, las empresas tabacaleras promueven agresivamente nuevos productos como los cigarrillos electrónicos o los productos de tabaco caliente y presionan a los gobiernos para que limiten su regulación”.
Productos diversos y evolutivos
El jefe de la OMS pide que en los países en los que estos productos no están prohibidos, “los gobiernos adopten medidas adecuadas para proteger a sus poblaciones de los peligros de los inhaladores electrónicos de nicotina, para impedir que los niños, los adolescentes y otros grupos vulnerables los utilicen”.
El uso de estos cigarros electrónicos por los menores de 20 años preocupa especialmente a la agencia de la ONU, debido a los efectos nefastos de la nicotina sobre el desarrollo del cerebro en este grupo de edad, del peligro que pueden presentar ciertos ingredientes, pero también porque la agencia considera que los niños que utilizan estos dispositivos tienen más posibilidades de fumar más tarde.
Pero regular este ámbito no es fácil porque “estos productos son muy diversos y evolucionan rápidamente”, subraya el doctor Rüdiger Krech, director para la promoción de la salud de la OMS, añadiendo que “es una de las formas en que los fabricantes subverten y socavan las medidas de control”.
La OMS recomienda que los gobiernos adopten las medidas necesarias para impedir que los no fumadores utilicen el cigarro electrónico y otros cigarrillos electrónicos, en particular por miedo a que el acto de fumar en sociedad vuelva a “ser normal”.
Según el informe, 32 países prohíben la venta de estos inhaladores electrónicos de nicotina y 79 han adoptado al menos una medida para limitar su uso, como la prohibición de la publicidad. Mientras 84 naciones no tienen salvaguardias contra la proliferación de este tipo de productos.
En México se prohibió la importación y comercialización de cigarros electrónicos y vapeadores mediante un decreto emitido en febrero del 2020, pero el pasado 19 de julio, otro decreto eliminó la prohibición a los dispositivos para calentar tabaco.
La Agencia también subraya que los esfuerzos para regularlas no deben distraer la atención de la lucha contra el tabaco.
El tabaquismo mata a ocho millones de personas al año, de las cuales un millón son fumadores pasivos.