Israel intensificó las operaciones terrestres en Gaza con tropas, tanques y artillería contra los combatientes del grupo palestino Hamás, luego del bombardeo más intenso en 22 días de guerra que cortó las comunicaciones en el territorio palestino.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant aseguró que se ha pasado a una nueva etapa de guerra en Gaza, después del ataque en todos los niveles y lugares; además agregó que “las instrucciones a las fuerzas son claras: la operación continuará hasta una nueva orden”.
Por su parte, el ejército dijo que no ha sufrido bajas, mientras que el grupo palestino Hamas respondió que ha tenido “grandes pérdidas” a las tropas y equipos israelíes, de acuerdo con un comunicado de Telegram citado por Blomberg.
La intensificación del avance militar de Israel se da luego de incursiones más limitadas en los últimos días por tierra y mar. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo a principios de esta semana que Israel se estaba preparando para una invasión terrestre de la franja costera.
El presidente de Estado Unidos, Joe Biden mencionó que había pedido a Israel retrasar un ataque a gran escala contra Gaza para permitir la liberación de rehenes por Hamás.
Israel mata e jefe de Hamás
El ejército israelí aseguró que ha matado a los jefes de las fuerzas aéreas de Hamás y dijo que ha coordinado ataques aéreos en 150 objetivos subterráneos, incluidos túneles y otra infraestructuras militares.
Israel ha impuesto un bloqueo a las Franja de Gaza, hogar de más de 2 millones de personas, cortando el suministro de electricidad, agua y combustibles. Hasta ahora sólo se ha permitido la entrada de una ayuda desde Egipto.
Las autoridades sanitarias lideradas por Hamás dicen que más de 7,700 palestinos han muerto a causa de los ataques israelíes, incluidos 3,585 niños, de acuerdo con información publicada por Bloomberg. Entre los asesinatos de la noche del viernes se encontraron tres generaciones de la misma familias que se refugiaban en la ciudad de Gaza.
La mayor confrontación
Los actuales combates entre Israel y Hamás, que anteriormente habían librado dos conflictos terrestres entre 2008 y 2014, marcan la mayor confrontación entre ambos y amenazan con convertirse en una guerra regional con creciente conflictos transfronterizos entre Israel y el grupo militante Hezbolá en el Líbano.
Por su parte Irán, que apoya a Hamás y a Hezbolá, advirtió que se abrirán nuevos frentes contra Estados Unidos si continúa su apoyo inequívoco a Israel.
Los líderes europeos, incluidos el presidente de Francia Emmanuel Macron, si bien apoyan la lucha de Israel contra Hamás, han instado a Netanyahu a evitar un ataque a gran escala contra Gaza que podría causar importantes muertes civiles.
Las familias de los rehenes israelíes exigieron una reunión inmediata con Netanyahu y otros altos funcionarios, expresando ansiedad de que la operación terrestre ponga en peligro las vidas de sus familiares.
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