La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings rebajó este viernes el panorama para la nota de Estados Unidos a ‘negativo’ desde ‘estable’, citando un deterioro en las finanzas públicas del país y la ausencia de un plan de consolidación fiscal creíble.

Fitch dijo que la dirección futura de la política fiscal de Estados Unidos depende en parte de las elecciones presidenciales de noviembre y la composición resultante del Congreso, advirtiendo que existe un riesgo de que el estancamiento político se mantenga.

Los déficits y la deuda, que ya aumentaban antes de la pandemia, han comenzado a erosionar la tradicional fortaleza crediticia de Estados Unidos, dijo la agencia en un informe.

La perspectiva ha sido revisada a negativa para reflejar el actual deterioro de las finanzas públicas estadounidenses y la ausencia de un plan creíble de consolidación fiscal,

indicó la agencia en un comunicado.

Fitch mantuvo la calificación del país en ‘AAA’, lo que significa máxima calidad crediticia, según al escala de la calificadora.

“La flexibilidad financiera, con la ayuda de la intervención de la Reserva Federal para restablecer la liquidez en los mercados financieros, no disipa por completo los riesgos para la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo”, dijo la agencia

Estados Unidos contaba con la mayor deuda pública de cualquier soberano con calificación ‘AAA’ hacia el ingreso a la crisis del virus, según Fitch, que agregó que espera que la deuda general del gobierno supere el 130% de su Producto Interno Bruto para 2021.

“Hay un creciente riesgo de que las autoridades de Estados Unidos no consoliden las finanzas públicas lo suficiente como para estabilizar la deuda pública después de que haya pasado el choque de la pandemia”, aseguró Fitch en un comunicado.

Mike Englund, economista jefe de Action Economics, estimó que los mercados reaccionarían negativamente a la decisión.

Reduce la confianza en los mercados financieros de Estados Unidos y hace que algunas entidades deseen vender bonos del Tesoro, por lo que es posible que se vea un aumento en los rendimientos a pesar de que nadie realmente busca un default de Estados Unidos,

afirmó Englund.

La revisión de la perspectiva a negativo cubre un periodo de tiempo más largo, lo que significa que el país no enfrenta una posible rebaja de la nota en el corto plazo. Eso los mantiene con las mejores calificaciones de dos agencias de crédito: Fitch y Moody’s Investors Service, que mantuvo la calificación ‘AAA’ con una perspectiva estable en junio.

El Congreso de Estados Unidos aún no acuerda un plan de recuperación económica.

La calificación de México con Fitch Ratings es ‘BBB-‘, un nivel por encima de perder el grado de inversión, y con perspectiva estable.

Con información de AFP y Reuters