La Fiscalía federal de Suiza ha abierto una investigación sobre la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS Group, la cual fue respaldada por el gobierno de aquella nación. 

De acuerdo con el fiscal con sede en Berna, se están indagando posibles infracciones a la ley penal del país por parte de funcionarios gubernamentales, reguladores y ejecutivos de los dos bancos. 

A través de un comunicado se detalló que “numerosos aspectos de los eventos en torno a Credit Suisse” justificaron una investigación mediante la cual se pueda “identificar cualquier delito que pudiera ser competencia del fiscal”. 

La Oficina del Fiscal General quiere cumplir de manera proactiva con su mandato y responsabilidad de contribuir a un centro financiero suizo limpio y ha establecido un sistema de monitoreo para que pueda tomar medidas de inmediato sobre cualquier problema que caiga dentro de su área de responsabilidad

se puntualizó en el informe. 

Las autoridades no dieron detalles sobre cuál es el aspecto específico de la fusión a investigar ni cuánto tiempo durarán las indagaciones. 

Hasta el momento ni Credit Suisse ni UBS han emitido su postura. 

La adquisición de Credit Suisse por parte de UBS se concretó el mes pasado como parte del plan del gobierno suizo para fortalecer la confianza entre los inversionistas y evitar el colapso del sistema bancario en el país.

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Un caso poco común

El profesor emérito de la Universidad de Basilea, Mark Pieth, dijo que el fiscal podría estar investigando las disposiciones de secreto por parte de los funcionarios, o el comercio de información privilegiada.    

Agregó que la eliminación de algunos tenedores de bonos como está planteado en el acuerdo también es una problemática. 

En el acuerdo anunciado el 19 de marzo y orquestado por el gobierno suizo, el banco central y el regulador del mercado, UBS adquiriría a su rival Credit Suisse por 3,000 millones de francos suizos, unos 3,300 millones de dólares. El banco está tratando de cerrar el trato a finales de abril, dijeron fuentes a Reuters.

Tanto la sociedad como los políticos se han mostrado preocupados por el apoyo estatal otorgado a la institución financiera, con casi 260,000 millones de francos suizos en liquidez, además de algunas garantías. 

Una encuesta realizada a economistas suizos reveló que casi la mitad de los especialistas consideran que la venta de Credit Suisse no era la mejor solución. Además, advirtieron que la situación significó un daño para Suiza como centro bancario. 

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Con información de Reuters