Dos hackers chinos fueron imputados por supuestamente robar información sobre proyectos de vacuna contra el COVID-19 y de violar la propiedad intelectual de compañías en Estados Unidos y otros países, informó el Departamento de Justicia estadounidense este martes.
Los hackers -llamados así por las autoridades estadounidenses- Li Xiaoyu, de 34 años, y Dong Jiazhi, de 33, están acusados también de ataques contra activistas de los derechos humanos de Estados Unidos y Hong Kong, dijo el asistente del fiscal general para la Seguridad Nacional, John Demers, en una conferencia de prensa en Washington.
Xiaoyu y Jiazhi, que supuestamente tienen su base en China fuera del alcance de la policía estadounidense, en algunas ocasiones actuaron “para su propio beneficio personal” y para el Ministerio de Seguridad del Estado chino, detalló Demers.
Los delitos cibernéticos dirigidos por los servicios de inteligencia del gobierno chino no solo amenazan a Estados Unidos, sino también al resto de países que apoyan el juego limpio, las normas internacionales y el Estado de derecho,
aseguró el subdirector del FBI, David Bowdich.
Ambos ciberdelincuentes llevaron a cabo una campaña de piratería que duró más de 10 años, cuyos ataques estaban enfocados a empresas en países como Australia, Bélgica, Alemania, Japón, Lituania, Países Bajos, España, Corea del Sur, Suecia y Reino Unido.
The #FBI and our partners have announced that a federal grand jury returned an indictment earlier this month charging Li Xiaoyu and Dong Jiazhi for their alleged participation in a global computer intrusion campaign. https://t.co/BJOJtDA8cH pic.twitter.com/zMVJkmHubL
— FBI (@FBI) July 21, 2020
Las industrias específicas incluyeron, entre otras, la fabricación de alta tecnología; dispositivos médicos, ingeniería civil e industrial; software comercial, educativo y de juegos; energía solar; productos farmacéuticos; defensa (…). Los acusados investigaron las vulnerabilidades en las redes de computadoras de las compañías que desarrollan vacunas contra el COVID-19, tecnología de prueba y tratamientos,
indicó el Departamento de Justicia.
La dependencia explicó que los ataque tuvieron como objetivo “cientos de compañías, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y disidentes, clérigos y activistas democráticos y de los derechos humanos en Estados Unidos y en el extranjero, incluidos Hong Kong y China”.
Estas acciones se suman a las tensiones entre Washington y Pekín, pues el gobierno de EU añadió a 11 empresas del país asiático implicadas en violaciones de derechos humanos.
Con información de AFP