Estados Unidos acusó a dos piratas informáticos vinculados al gobierno chino de obtener acceso no autorizado a las computadoras de al menos 45 entidades, incluidas empresas tecnológicas, comerciales, de defensa y agencias gubernamentales estadounidenses.
Algunos de los inculpados son parte de un grupo conocido como APT 10, que opera desde China “en asociación con el ministerio chino de Seguridad del Estado”, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos este jueves.
Entre 2006 y 2018, ese grupo lideró “una campaña global de intrusión informática” para robar datos confidenciales y secretos comerciales de 45 compañías en 12 países, agregó la institución.
Ambas naciones alegan que un grupo de empleados no estatales operaba bajo la dirección y protección de la principal agencia de inteligencia de China.
Los documentos judiciales presentados en el tribunal federal de Manhattan dicen que las víctimas del hackeo se encontraban en una variedad de industrias, desde la aviación y el espacio, hasta la tecnología y farmacéutica.
Los piratas informáticos robaron datos de 100,000 efectivos de la Marina de Estados Unidos, detalla la acusación del gobierno.
El grupo está organizado más como una corporación que como una pandilla, dijo un funcionario del gobierno del Reino Unido, país que emitió un comunicado para apoyar la decisión de EU de presentar cargos criminales.
Reino Unido añadió que la campaña en Europa, Asia y Estados Unidos infringe los compromisos bilaterales e internacionales de China.
Los movimientos marcan el último impulso del gobierno de Trump antes de finalizar el año para castigar a Pekín por sus supuestos ataques cibernéticos a compañías de su país y la guerra comercial en que están envueltos.
Se espera que varios países aliados como Japón y Australia emitan declaraciones que apoyen la acción del gobierno de los Estados Unidos.