La economía mundial tiene una creciente posibilidad de lograr un aterrizaje suave, indicaron los jefes de finanzas en un borrador de la declaración final del G-20, donde además se citó una desinflación más rápida de lo esperado como uno de los riesgos.
El documento del G20, un foro internacional donde se reúnen gobernantes y presidentes de bancos centrales, se refleja una visión optimista de una economía global que ha tenido que lidiar en los últimos años con el impacto del COVID-19, el incremento vertiginoso de la inflación y un fuerte aumento de las tasas de interés.
La inflación ha retrocedido en la mayoría de las economías, gracias en gran parte a políticas monetarias apropiadas, la reducción de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la moderación de los precios de las materias primas
se puede leer en el borrador que aún está sujeto a cambios ante las intensas negociaciones en Sao Paulo.
El respaldo ofrecido por Estados Unidos ha tenido mucho que ver con el incremento de posibilidades de un aterrizaje suave, lo que se ha visto reflejado en el incremento en el pronóstico de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional en 2024 a un 3.1%, citando una expansión mejor de lo esperado en la Unión Americana y el apoyo fiscal de China.
De acuerdo con la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, “el camino de Estados Unidos hacia un aterrizaje suave ha apuntalado el crecimiento global”.
La inflación ha estado bajando en muchos países
señaló Yellen, aunque no llegó a sugerir que ahora podrían ser apropiados los recortes de las tasas de interés.
Los conflictos bélicos alertan al G-20
La reunión del G-20 estuvo marcada por divisiones notorias, en especial por las guerras en Ucrania y Gaza que están agitando la política global. Dentro del borrador del texto también se mencionan desafíos como los conflictos en muchas regiones del mundo y las tensiones geoeconómicas.
Yellen enfatizó que los conflictos persistentes en Ucrania y Medio Oriente representan riesgos para el panorama, al elevar los precios de las materias primas e interrumpieron las cadenas de suministro, además de generar problemas de deuda que afectan a las naciones de bajos ingresos.
Generalmente, en el comunicado final los ministros exponen su visión consensuada de la economía mundial y los desafíos futuros, pero al momento los funcionarios del G-20 han tenido dificultades en el lenguaje para describir conflictos militares como la invasión rusa de Ucrania, que también ha repercutido en las economías de todo el planeta.
Asimismo, durante una sesión preliminar el lunes se presentó un día de regateo sobre cómo referirse a los efectos económicos y los riesgos de la guerra.
Con información de Bloomberg
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