El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se lanzó a defender el dólar de un incipiente fuego que se comienza a desarrollar.
El también empresario busca mantener la hegemonía de la moneda estadounidense contra el grupo de los BRICS de economías emergentes y dejó en claro que se moverá agresivamente para proteger la divisa. Cualquier país que lo abandone puede olvidarse de vender cualquier cosa a los Estados Unidos y encontrar otro “tonto” con el que comerciar, dijo Trump.
Analistas refieren que este enfoque puede incentivar soluciones alternativas al sistema del dólar, mismo que se ha mantenido hasta ahora. El propio Trump es consciente de que el reinado de la moneda no está en peligro inminente, según personas familiarizadas con su pensamiento.
Esta postura del próximo mandatario envía un mensaje más claro dónde se opone a un patrón de los recientes líderes que parecen dispuestos a presidir un declive gradual del poder estadounidense.
Equipo de Donald Trump con ¿un paso adelante?
Hasta ahora, la portavoz del equipo de transición de Trump, Anna Kelly, se negó a comentar la publicación de Donald Trump en la plataforma Truth Social.
En el informe, envíado por Trump, sobre la elección del secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció la necesidad de mantener el estado de reserva del dólar, situación que muestra la relevancia del tema. El próximo nuevo funcionario pasó el 2023 estudiando acuerdos monetarios históricos y dando discursos del papel del dólar en el “gran reordenamiento económico global” que dice que es necesario.
Cuando se trata del dólar, el presidente Joe Biden y su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, han optado principalmente por enfatizar lo despreocupados que son. Cuando se le preguntó hace un año sobre la tendencia entre otros países a diversificar lejos del dólar, Yellen dijo que es “algo que simplemente tenemos que esperar”.
La posición del dólar en la economía mundial
Por más de ocho décadas, el dólar se muestra como el ancla del comercio mundial. Esta posición también representó que sea más barato para Washington financiar una pila de deuda del gobierno que ha alcanzado los 28 billones de dólares, y que millones de estadounidenses contraigan hipotecas o pedir prestado dinero en efectivo para comprar coches y pagar las tasas universitarias.
La regla del dólar está profundamente arraigada, en parte debido al gran tamaño de la economía de los Estados Unidos y su constante voluntad de ejecutar grandes déficits comerciales, absorbiendo los bienes del mundo y bombeando billetes verdes a cambio. Probablemente tomaría años cambiar esto.
Aun con ello, países como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, mejor conocidos como el BRICS original, podrían montar un desafío con su actuar.
Parece que Estados Unidos se confió cada vez más de las sanciones que ha impuesto, entre ellos los aranceles con la finalidad de cumplir sus objetivos políticos, diversos países se han comenzado a preguntar si están sobreexpuestos al dólar.
Eso es lo que Trump tiene en mente. Hace aproximadamente una semana, el presidente electo envió una misiva en las redes sociales.
La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos mantenemos al lado y observamos ha TERMINADO,
dijo, amenazando con un arancel del 100% en respuesta y enviando monedas de mercados emergentes a un mínimo de dos semanas.
“Cualquier país que lo intente debería despedirse de Estados Unidos”.
Las acciones emprendidas por los BRICS buscan reducir la dependencia al dólar y, por tanto, la exposición a las sanciones de Estados Unidos. Ejemplo de ello, es Rusia que en octubre promocionó la idea de crear vínculos directos entre los bancos centrales de este grupo de economías emergentes, o prestamistas comerciales, para permitir pagos transfronterizos en monedas locales.
Ha habido interés en la idea, incluso de algunas naciones productoras de petróleo. Pero hay pocas señales de un plan coherente, y mucho menos de una nueva moneda rival. Incluso algunos participantes están minimizando el desafío al dólar: el indio Narendra Modi dejó claro que el proyecto BRICS no debería verse como antioccidental. Y China, que no ha ocultado que quiere que el yuan sea un rival en dólares, acaba de emitir bonos soberanos denominados en la moneda estadounidense, y fue inundada de ofertas.
“La propuesta de moneda de los BRICS se ubica tan baja en el horizonte de riesgo del mercado financiero y la escala de probabilidad que la amenaza de Trump de aranceles del 100 % realmente confundió a muchos”, dijo Selena Ling, economista jefe de Oversea-Chinese Banking Corp. Ltd en Singapur.
Ante este nuevo escenario, Scott Bessent, de ser elegido como secretario del Tesoro, sería una pieza clave en este proceso.
De confirmarse ¿Cuál será el perfil del próximo secretario del Tesoro?
El ejecutivo de fondos de cobertura ha sido durante mucho tiempo estudiante y participante en grandes cambios en los mercados mundiales de divisas.
Bessent tenía 29 años y trabajaba para George Soros, cuando su investigación contribuyó a la apuesta de 10,000 millones de dólares que finalmente ayudó a romper el Banco de Inglaterra y hundió la libra esterlina. Una vez que la perspectiva de convertirse en jefe del Tesoro de Trump salió a la vista este año, comenzó a leer el trabajo del experto en divisas japonés Yoichi Funabashi, quien ha escrito extensamente sobre cómo se unieron los pactos monetarios de la década de 1980 llamados los Acuerdos de la Plaza y el Louvre.
Si bien el dólar es clave para gran parte de lo que Trump busca lograr, desde el comercio hasta el liderazgo estadounidense en el mundo, Bessent ha insinuado que los problemas reales son más profundos.
“Deberíamos ser conscientes de los límites de los ajustes monetarios” como una herramienta para hacer grandes cambios estructurales, como cambiar los términos del comercio mundial a favor de Estados Unidos, dijo en un discurso de octubre.
El dólar muestra un aumento de 4.53% en lo que va del año. De acuerdo con datos de Bloomberg, el indicador que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a una canasta de divisas de países desarrollados, pasó de 101.20 unidades a 106.06 puntos al cierre de la jornada del 6 de diciembre.
Con información de Bloomberg
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