El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con trasladar la convención republicana, programada para fines de agosto en Carolina del Norte, si el gobernador demócrata Roy Cooper no garantiza rápidamente el levantamiento de la prohibición de grandes concentraciones debido a la pandemia de COVID-19.

“Miles de republicanos entusiastas planean viajar a Carolina del Norte en agosto. El gobernador debe decirles de inmediato si el lugar podrá o no utilizarse (en toda su capacidad)”, publicó en su cuenta de Twitter el presidente, que buscará un segundo mandato de cuatro años el próximo 3 de noviembre.

“Si este no es el caso, lamentablemente nos veremos obligados a encontrar otro sitio para la convención republicana”, advirtió el mandatario, quien además insistió en que deben contemplarse “los empleos y el desarrollo económico” vinculados a la organización del evento.

En respuesta, Roy Cooper dijo este lunes que las autoridades sanitarias del estado trabajan con el Comité nacional del Partido Republicano (RNC) en la manera de organizar la convención en Charlotte.

“Carolina del Norte se basa en los datos y la ciencia para proteger la salud y la seguridad de nuestro estado”, añadió.

El estado entró en la fase 2 de su plan de cuarentena para contener el brote la semana pasada y ya permite a los restaurantes abrir al 50% de su capacidad, pero todavía prohíbe grandes reuniones de personas.

La formalización de la candidatura de Trump, quien ha estado insistiendo durante varias semanas en la necesidad de una reapertura rápida de la economía de Estados Unidos, se realizará durante la Convención Republicana programada entre el 24 y 27 de agosto, en la que se espera la asistencia de 50,000 personas.

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Expertos de salud estadounidenses han advertido sobre la posibilidad de que la pronta reapertura lleve a una segunda ola de contagios en el país. Hasta este lunes, el número de casos de coronavirus en EU supera los 1.6 millones, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.

Aún así, los 50 estados ya han comenzado a relajar sus restricciones, mientras las presiones de Trump se intensifican.

El viernes, el presidente les dijo a los gobernadores que permitieran la reapertura de los lugares de culto durante el fin de semana y amenazó, sin explicar qué autoridad usaría, con anular sus decisiones si se negaban.

En medio de la especulación, el líder de los republicanos en Florida, Joe Gruters, mencionó que esa ciudad podría recibir el evento, en caso de que se confirme el cambio de sede.

En una entrevista con la cadena Fox, el vicepresidente, Mike Pence, dijo que la sede de la Convención podría cambiar en los próximos días.

Con información de Reuters y AFP