En un nuevo capítulo del conflicto México-Ecuador, jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazaron la petición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de ordenar medidas de emergencia tras la irrupción de fuerzas policiacas ecuatorianas en la embajada mexicana ubicada en Quito.
El juez que preside la CIJ, Nawaf Salam, indicó que Ecuador ya se había comprometido a proteger las instalaciones diplomáticas y las residencias mexicanas y que, por tanto, no había urgencia para que el tribunal dictara más medidas.
México había solicitado medidas de emergencia contra Ecuador para que se garantizara la protección de la embajada y las residencias de los diplomáticos mexicanos después de la redada que se llevó a cabo a principios de abril con el objetivo de detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acción que habría vulnerado el derecho internacional.
La acción se llevó a cabo después de que México había concedido el asilo formal al político condenado por corrupción, que se enfrenta a nuevos cargos y que vivía en la embajada mexicana desde diciembre.
AMLO responde a la CJI
Tras conocer la resolución de la CJI, el presidente López Obrador insistió en que Ecuador debe ser expulsado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para prevenir que vuelva a repetirse una acción similar en cualquier embajada del mundo.
Asimismo, indicó que no confía en que la administración de Daniel Noboa cumpla con los compromisos adquiridos ante la CJI, ya que “el gobierno (de Ecuador) violó nuestra soberanía y agredió a nuestro personal diplomático”.
No tenemos mucha confianza, pero creemos que el mismo pueblo hermano de Ecuador va a ayudar a cuidar los bienes de México en el país. No le tenemos confianza al gobierno, pero sí al pueblo, porque somos pueblos hermanos
señaló el mandatario mexicano.
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Inicio del conflicto México-Ecuador
El conflicto México-Ecuador tomó nuevos tintes después de que AMLO, insinuó que el asesinato del candidato Fernando Villavicencio a la Presidencia de Ecuador había abierto el camino para que Noboa pudiera tomar el poder. Esto llevó a que el gobierno del país sudamericano declarara persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur Smeke, y solicitó su salida del país.
Como antecedente de los desacuerdos entre ambos países está la solicitud de Ecuador al Gobierno de México para ingresar a su embajada en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se refugiaba ahí desde el 17 de diciembre tras recibir dos sentencias por corrupción durante el gobierno de Rafael Correa, y otro proceso en curso que investiga la Fiscalía de Ecuador.
México no autorizó el ingreso de la policía para detener al político ecuatoriano, argumentando violaciones a la inmunidad diplomática de la embajadas y un análisis de solicitud de asilo por parte Glas.
Sin embargo, el pasado 5 de abril, después de que México otorgara formalmente el asilo político al político, un comando de la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada mexicana, detuvo a Glas y agredió al personal diplomático, lo que llevó a que el gobierno de López Obrador rompiera relaciones con el país e iniciara un proceso ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones al Derecho internacional y la Convención de Viena.
Con información de Reuters
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