La guerra comercial entre Estados Unidos y China inicia un nuevo episodio: ahora el país asiático ha suspendido las compras de soya estadounidense, según personas familiarizadas con el asunto.
Los compradores chinos dejaron de hacer pedidos y no esperan reanudar las compras debido al desacuerdo sobre el comercio entre las dos economías más grandes del mundo, de acuerdo con Bloomberg.
El gigante asiático no planea cancelar las compras previamente pactadas. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EU, China aún debe recibir cerca de 7 millones de toneladas de soya.
A inicios de mayo -cuando las tensiones comerciales escalaron- los futuros de la soya en Chicago cayeron a un mínimo de 10 años y desde entonces los precios se recuperaron a medida que la temporada de lluvias benefició las plantaciones de Estados Unidos.
En marzo, China compró 500,000 toneladas de este grano, que fueron las primeras adquisiciones después de que en febrero el Secretario de Agricultura de EU, Sonny Perdue, anunció que Pekín se había comprometido a comprar 10 millones de toneladas métricas.
BREAKING: In Oval Office meeting today, the Chinese committed to buy an additional 10 million metric tons of U.S. soybeans. Hats off to @POTUS for bringing China to the table. Strategy is working. Show of good faith by the Chinese. Also indications of more good news to come.
— Sec. Sonny Perdue (@SecretarySonny) 22 de febrero de 2019
La suspensión de pedidos de este grano se da en un contexto en el que China trata de contener un brote mortal de fiebre porcina, pues la soya es un componente clave de las raciones de alimento. Según estimaciones de Rabobank alrededor del 30% de la oferta de carne de cerdo del país se ha perdido a causa de esta enfermedad.
En 2018, el valor de las exportaciones de soya a China cayó 74% a 3,100 millones de dólares, respecto al año previo, debido a las tensiones comerciales, según el Departamento de Agricultura estadounidense.
La administración de Trump anunció la semana pasada un programa de ayuda comercial de 16,000 millones de dólares para los agricultores estadounidenses afectados por las tarifas aplicadas a productos chinos.
La suspensión de compras de soya se añade a los rumores de que el gobierno chino podría decidir limitar la exportación de tierras raras a Estados Unidos, lo que afectaría a la industria tecnológica y de defensa en el corto plazo.
