En víspera del ascenso de Donald Trump, grandes bancos de Estados Unidos como Goldman Sachs, Wells Fargo, Citigroup, Bank of America, Morgan Stanley, y próximamente, JPMorgan Chase, están abandonando sus compromisos con reducir la huella de carbono y están intensificado su financiación de la industria de combustibles fósiles, según fuentes consultadas por Bloomberg.
El abandono del acuerdo conocido como Net-Zero Banking Alliance (NZBA), refleja el deseo de los bancos estadounidenses de protegerse de la creciente presión política a medida que Trump regrese a la Casa Blanca, señala un reporte de la agencia informativa.
Trump, un republicano cercano a los sectores de la energía estadounidense tradicionales, mantiene una actitud ambigua respecto a la transición energética.
Por una parte, se ha pronunciado a favor de reducir las regulaciones grandes petroleras y energías contaminantes; por otra parte, la incorporación de Elon Musk a su gabinete presidencial, ha favorecido a empresas como Tesla que encabezan dicha transición.
El impacto real de las deserciones de la NZBA no está claro: según datos recopilados por Bloomberg, los bancos han intensificado colectivamente su financiación de la industria de combustibles fósiles desde que se formó la alianza en 2021, buscando también un mejor trato de la administración que encabeza Joe Biden.
En 2022, JPMorgan y Morgan Stanley estaban entre los bancos que se enfrentaban a objetivos vinculantes sobre la financiación del clima. NZBA luego diluyó algunos requisitos, y los miembros se quedaron. Pero a medida que el Partido Republicano se vuelve más hostil hacia las organizaciones amigables con el clima, la industria financiera se está reposicionando.
Biden busca limitar los combustibles fósiles
El todavía presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está listo para ordenar una prohibición de nuevos desarrollos de combustibles fósiles en aguas del Atlántico y el Pacífico, así como en el este del Golfo de México.
Dicha prohibición impactaría 625 millones de acres (250 millones de hectáreas) del territorio costero estadounidense.
La prohibición, que se anunciará el lunes, descarta la venta de derechos de perforación en tramos de los océanos Atlántico y Pacífico y el este del Golfo de México, señala un informe retomado por Reuters, citando a personas no identificadas familiarizadas con el asunto.
La prohibición –de llevarse a cabo– consolidaría el legado de Biden en sus compromisos para abordar el cambio climático, y su objetivo de descarbonizar la economía estadounidense para el año 2050.
Con información de Bloomberg y Reuters
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