Los masivos de estímulos económicos que el gobierno de Estados Unidos ofreció durante la pandemia de COVID-19 el año pasado impulsaron los ingresos de los hogares y redujeron la proporción de estadounidenses que viven en la pobreza, según un análisis de datos del gobierno publicado el martes.

“El ingreso familiar medio real después de los impuestos aumentó 4.0% entre el 2019 y el 2020”, sostuvo la Oficina del Censo.

Esa fue “la primera disminución estadísticamente significativa en el ingreso familiar medio desde el 2011”, resaltó.

Ante el cierre de buena parte de la economía por la pandemia, lo que provocó una enorme pérdida de puestos de trabajo, el Congreso estadounidense aprobó una serie de enormes paquetes de rescate con pagos en efectivo a las personas y fondos para permitir que las empresas siguieran pagando los salarios.

Sin embargo, si se excluye la ayuda proporcionada por el gobierno, la tasa de pobreza aumentó por primera vez en seis años a 11.4%, lo que significa que otros 3,3 millones de personas cayeron en la pobreza el año pasado.

Y excluyendo el estímulo, el ingreso familiar promedio fue de 67,521 dólares en el 2020, lo que implica una disminución de 2.9% con respecto al 2019, la primera caída estadísticamente significativa desde el 2011, dijo la agencia.