El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo este jueves que es remoto el riesgo de que la economía de Estados Unidos enfrente una crisis dramática, en parte porque la actual expansión récord se distingue por no tener focos de una actividad sobrecalentada.
En una audiencia ante legisladores por segundo día, Powell reiteró su opinión de que la actual expansión parece estar en una senda sostenida, con pocas indicaciones de una inminente recesión pese a los riesgos que plantean la guerra comercial entre Washington y Pekín, una desaceleración de la inversión empresarial y la debilidad externa.
La economía de Estados Unidos es la economía estrella por estos días. Estamos creciendo al 2%, justo en el rango, más que cualquier otra economía desarrollada se está expandiendo. No hay razón para que eso no continúe,
dijo Powell a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Consultado sobre si había excesos que amenazan con complicar la expansión, Powell afirmó: “Mire la economía actual. En otras palabras, no hay nada que esté realmente en un auge que quisiera reventar. Es un panorama muy sostenible”.
La economía estadounidense se encuentra en su undécimo año de expansión, aunque este año se ha desacelerado frente al 2018 cuando los recortes de impuestos diseñados por los republicanos generaron una aceleración de la actividad.
El tercer trimestre presentó un crecimiento a tasa anualizada de 1.9%, por debajo del 3.4% en el periodo comparable del año pasado.
Además, la actividad manufacturera se ha desacelerado debido a la mayor incertidumbre debido a la imposición de aranceles mutuos con China y la menor demanda de parte de mercados externos. La inversión empresarial ha sido un lastre neto para el Producto Interno Bruto en los últimos dos trimestres.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de que la caída en las manufacturas pueda traspasarse a la economía más amplia, Powell afirmó que las autoridades del banco central no han visto señales de eso.
“Ese es un riesgo que analizamos muy cuidadosamente, no vemos eso todavía. El 70% de la economía que es el consumidor se encuentra saludable con alta confianza, bajo desempleo, y con los salarios subiendo. Eso es lo que impulsa nuestra economía ahora y parece que continúa haciéndolo”, agregó.