El menor ritmo de crecimiento de las remesas familiares en el tercer trimestre del año se vio reflejado en la dinámica de la economía mexicana.

Las remesas, al ser una fuente esencial en el ingreso de los hogares mexicanos, tiene un impacto directo en el consumo privado, variable que representa 64.9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

De acuerdo con datos desestacionalizados de Banco de México (Banxico), los ingresos por remesas ascendieron a 13,008 millones de dólares en el tercer trimestre del 2021, monto que significó una cifra récord.

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Sin embargo, la tasa de crecimiento anual de estos ingresos perdió ritmo: en el periodo de referencia, el aumento fue de 27.6%, mientras en el segundo trimestre del año presentó un aumento de 31.9%, es decir, una diferencia de 4.3 puntos porcentuales. 

En tanto el PIB nacional reportó un rebote de 4.8% a tasa anual desestacionalizada en el tercer trimestre y de 19.5% en el segundo trimestre. Ambos indicadores presentaron bajas bases de comparación por la merma que ocasionó la pandemia de COVID-19.

Análisis CEO calculó que dichos ingresos provenientes del exterior tienen un efecto en 38% del consumo privado, de acuerdo con Banxico y con el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Por lo anterior, se observa que las tendencias de las remesas y del PIB trazan, por lo general, una dirección similar. 

Septiembre, un mal mes para las remesas

El menor dinamismo de las remesas en el tercer trimestre provino del comportamiento de septiembre, cuyo monto de 4,313 millones de dólares, con ajuste estacionario, significó una caída de 1.7% respecto a agosto pasado, el peor resultado en los últimos siete meses. 

Las remesas son los envíos de dinero que realizan las personas de origen mexicano que radican en otro país para sus familias en territorio nacional. Este indicador no depende de la implementación de una política emanada de la administración federal mexicana.

De hecho, son trabajadores desplazados por falta de un mercado laboral fuerte en México.

De esta manera, el crecimiento de las remesas se da por el esfuerzo de los connacionales, quienes se han visto beneficiados de los apoyos que ha dado el gobierno estadounidense para reactivar su economía y de la competitividad del dólar frente al peso. 

Alrededor de 95% del total de las remesas proviene de Estados Unidos. Además, las remesas fortalecen, mediante el consumo, la demanda interna de México, siendo el sustento de una gran cantidad de hogares. 

Otro punto a resaltar es que son una importante fuente de ingresos para el país, ya que contribuyen al desarrollo de comunidades al incrementar la capacidad de compra, mejorar las condiciones de educación, propiciar la generación de empleos e incentivar la producción de bienes de consumo, comercio y venta, según Banxico.

Jalisco, el que más percibe ingresos enviados por connacionales 

Por entidad federativa, con cifras originales, las entidades que más remesas captaron en el tercer trimestre del año fueron Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México. En conjunto concentraron 39.4% del total. 

Al otro extremo, los estados con menores recursos por esta fuente de ingresos fueron Quintana Roo  con 81 millones de dólares, Campeche con 40 millones y Baja California Sur con 35 millones de dólares.

Por variación anual, los mayores incrementos se dieron en Chiapas con 68.0%), Zacatecas se elevaron 39.9%, Guerrero en 39.5% y Morelos aumentaron 39.3%.