Una vez que pasen las elecciones intermedias en el país, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público comenzará a delinear la ruta de una reforma fiscal que ayude a mejorar los ingresos ante el crecimiento del gasto público.

Como primer paso, es fundamental que se mejore la relación que existe entre las autoridades fiscales y el contribuyente y la mejor manera de hacerlo es que el pago de impuestos se vea reflejado en los servicios públicos de calidad, comentaron abogados fiscalistas. 

Un problema que se debe enfrentar en México es la falta de cultura fiscal y que no se tiene la creencia de que el impuesto produce un bien común, indicó Jorge Manuel Aguirre, profesor de la Universidad Panamericana.

Las personas que pagan impuestos en México, lo hacen porque el patrón les retiene el ISR, pero realmente existe poca conciencia en los ciudadanos sobre lo que significa pagar impuestos

 dijo al participar en el seminario Hacia una nueva relación Fisco-Contribuyente, organizado por la Universidad Panamericana. 

 

Ante esta falta de cultura fiscal, la mayoría de las personas relacionan el pago de impuestos a los servicios que les da el Estado y es ahí donde encuentran motivos suficientes para decir que no pagan impuestos porque no reciben los servicios en la calidad y en la cobertura que esperan. 

Se deben crear mecanismos más eficientes y amables para que las personas perciban el pago de impuestos como una responsabilidad civil, comentó Mauricio Plazas Vega, abogado tributario del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario Colombia.

Hay que simplificar la forma en cómo se pagan y se depuran las bases gravables. La eficiencia y la eficacia del impuesto se logra a través de  estructurar normativas que no sean complejas para las autoridades fiscales ni para los contribuyentes

En vez de enfocarse en crear nuevos impuestos, se debe pensar en un sistema tributario justo y eficiente, abundó el socio fundador del despacho Mauricio A. Plazas Vega. 

Aumenta presión fiscal en la clase media

Héctor Ghiretti, de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina, mencionó que en su país lo que se ha observado es una mayor presión fiscal a la clase media, pues la base tributaria no ha crecido, es decir, el pago de impuestos se concentra principalmente en este grupo. 

“En Argentina vemos una reducción de la base tributaria y hace que un contribuyente medio sea considerado un grande contribuyente, lo que genera una distorsión respecto del impuesto a la ganancia, quien paga este impuesto gana un poquito más de quien está por debajo de la línea de pobreza”. 

Ghiretti expuso que en Argentina, la recaudación de impuestos financia servicios públicos como la salud, educación, seguridad y la jubilación,  “el problema es que la clase media no puede fiarse de la salud pública, de la educación, la seguridad ni de la jubilación”. 

Entonces, esta fiscalización tan “asfixiante” a la clase media no le resuelve ningún problema al contribuyente de ese sector social, agregó.

Para Aguirre, México no está lejos de esta situación, por lo que se debe  plantear un escenario en el que se amplíe la base gravable y se generen empleos dentro de la formalidad. 

México se aleja de recomendaciones de la OCDE

Jorge Manuel Aguirre consideró que la reforma fiscal que proponga el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se alejará de las recomendaciones que han hecho organismos internacionales como la OCDE. 

A su parecer, la reforma fiscal podría terminar ante la Corte como sucedió con la contrarreforma energética. 

Ghiretti añadió que en el caso de Argentina, el gobierno tampoco ha puesto mayor atención a las recomendaciones de la OCDE y las consecuencias se perciben en una mayor informalidad y en un aumento del gasto público. 

Por último, Plazas Vega, concluyó que en Colombia y en los demás países de Latinoamérica, mas que apropiar un modelo internacional, se deben crear sistemas tributarios que se adapten a la realidad de cada país.