Tras la presentación de un adelanto del plan de negocios de Pemex, cuyo documento aún no se comparte al público, los inversionistas están a la espera de conocer la opinión de las calificadoras de riesgo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el director general de la empresa, Octavio Romero, anunciaron las directrices del esperado plan de negocios para los próximos años de la firma, la petrolera más endeudada del mundo, que batalla por mantener su alicaída producción de crudo y gas.
Fitch se convirtió en junio en la primera agencia en reducir la nota crediticia de la petrolera de grado de inversión a categoría basura, un día después de que rebajara la nota crediticia de México, una decisión criticada por el gobierno.
“No vieron nada, se quedaron callados cuando estaban saqueando a Pemex y calificaban a la empresa muy bien (pero) apenas llegamos nosotros, empiezan a bajarnos la calificación”, dijo el mandatario, sobre el accionar de las agencias calificadoras en gobiernos previos.
“No sabemos qué van a hacer, pero bueno (…) ojalá actúen con profesionalismo y con responsabilidad”, agregó.
Actualmente, la nota de Pemex está en el último escalón del grado de inversión en la escala de Moody’s, Baa3 mientras que está más arriba en la escala de S&P, BBB+, aunque en ambos casos tiene perspectiva negativa.
“La probabilidad de una rebaja (de la calificación de Pemex) a categoría basura por parte de Moody’s ha aumentado”, dijo Citi Research en un reporte. “El plan decepcionante refuerza nuestra opinión de que la calificación crediticia de México se deteriora lentamente”, agregó.
Que una segunda agencia calificadora rebaje la nota de Pemex a categoría especulativa se traduciría en una venta masiva de bonos de la petrolera, según especialistas consultados por el Financial Times.
Otros analistas consideraron que las calificadoras podrían darle el beneficio de la duda a Pemex, al menos, en lo que resta de 2019.
“Las dudas sobre si los recursos que se inyectarán y la reducción en la carga fiscal son suficientes siguen estando presentes”, dijo James Salazar, economista de CI Banco. “Considero que las agencias calificadoras le darán el beneficio de la duda al menos para este año, en espera de que logren en lo que resta de 2019 revertir la caída de producción”.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que lo expuesto sobre el plan de negocios de Pemex dejó insatisfechos a los participantes del mercado.
“La reacción del mercado ha sido negativa pues el plan de negocios no resuelve el problema estructural de Pemex que es la caída de la producción petrolera. Debido a esto, se eleva el riesgo de nuevos recortes a la calificación crediticia de Pemex y que se recorte la calificación crediticia de México”, detalló en una nota.
“Pemex sigue siendo la mayor fuente de incertidumbre para la economía mexicana y el menor crecimiento económico puede reducir el espacio fiscal del Gobierno, disminuyendo su capacidad para respaldar a la petrolera”, advirtió.
En junio, la permuta de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés) de Pemex para protegerse de un incumplimiento a cinco años subió de 280 a 380 puntos y el lunes se ubicaba en 343 puntos, indicando que el mercado seguía nervioso por la publicación del plan de negocios de la firma.
En la sesión, la tasa de rendimiento de los bonos de Pemex con vencimiento en 2027 subió 14 puntos base a 6.82%, subrayó Banco Base, lo cual se debe a un descenso en el precio del bono en el mercado secundario, consecuencia de su venta en el mercado.
Con información de Reuters