Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene deudas de corto plazo que no puede financiar con recursos propios y en caso de “estirar la mano” al gobierno, representará una presión muy fuerte para las finanzas públicas del país, ante el poco margen de maniobra que tienen.
De acuerdo con información del reporte trimestral, entre julio de 2021 y junio de 2022, la empresa productiva del Estado tiene vencimientos de pago por un total de 25,403 millones de dólares, que representan 533,463 millones de pesos con un tipo de cambio de 21 pesos el dólar.
En el periodo julio a diciembre del 2021, Pemex debe pagar 4,232 millones de dólares, que representan 88,872 millones de pesos; mientras que en el primer semestre del 2022 deberá liquidar 4, 413 millones de dólares, un total de 92, 673 millones de pesos.
A estos vencimientos se deben agregar los adeudos por intereses acumulados, monetización de pagarés y líneas de créditos revolventes de la petrolera que suman un total de 16,759 millones de dólares, que equivalen a 351,939 millones de pesos.
Deudas con bancos, lo que más preocupa
Para Laura Aguirre, CFA de la agencia de información REDD Intelligence, el mayor problema que tiene Pemex es refinanciar las deudas con los bancos, ya que al pedirles un plazo más largo para poder pagarles, las instituciones financieras aumentan la tasa de interés, lo que dificulta pagar en su totalidad los préstamos.
Si se compara cuánto pagaba Pemex por los créditos bancarios anteriormente, el costo de la deuda ha ido aumentado, porque los bancos no son tontos, dicen: yo te refinanacio, pero págame más. No es gratis alargar los vencimientos
expresó la analista.
Además de esta presión con los bancos, Pemex, al igual que todas las petroleras del mundo, debe de invertir todos los años en mantenimiento, exploración y desarrollo, “con lo que es muy malo que Pemex esté financiando proyectos de largo plazo -como la exploración- con deuda de corto plazo”.
Si bien la situación de Pemex aún es delicada, la producción se ha ido estabilizando, comentó el nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al comparecer en la Cámara de Diputados.
La situación de Pemex es delicada, pero ya en términos de estabilizar el nivel de producción sí podemos reclamar que se está logrando con gran esfuerzo (…) Sí podemos estabilizar a la empresa desde el punto de vista financiero
Ramírez de la O comentó que buscar la estabilidad financiera de Pemex ha representado sacrificios por parte del gobierno, especialmente al dejar de percibir el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) que se ubicaba en 60% y ahora está en 40%.
“Sí ha implicado sacrificios y mucha coordinación”, aseguró el funcionario, quien agregó que para aceptar el cargo de secretario de Hacienda puso de condición estar involucrado en las decisiones que generen un impacto fiscal, como lo es Pemex y CFE.
Deuda representa siete meses de remesas familiares
Para dimensionar la deuda de corto plazo de Pemex se puede comparar con el valor de las remesas familiares que entran al país y que al cierre de junio sumaron un total de 23,618 millones de dólares, según reporta Banco de México.
La calificadora Moody’s advirtió que al expandir su negocio de refinación, Pemex limitará su capacidad para generar flujo de efectivo y requerirá cada año recursos del gobierno federal equivalentes a 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por ello, Moody’s bajó la calificación de la petrolera de “Ba2” a “Ba3” la semana pasada y advirtió que si las necesidades de liquidez aumentan presionará la calificación soberana.
Pemex genera liquidez solo para su operación cotidiana, no le sobra dinero para amortizar deuda, entonces esta deuda de corto plazo va a pagarse seguramente con nuevos pagarés a nuevas tasas de interés y es más caro
comentó Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey.