La complicada situación económica que se vivió durante la pandemia del COVID-19 no representará un “trauma” de endeudamiento para la sociedad mexicana como se percibió en los años 70 y 80, aseguró el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.

El México de hoy tiene una especie de trauma con la deuda de los años 70 y 80, y ese trauma está en la memoria colectiva (…) nuestra  sociedad nos hubiera reclamado el estar sobreendeudando cuando no estamos calibrando correctamente el alcance de la pandemia

dijo Ramírez de la O al comparecer ante diputados.

Al ser ratificado por el Congreso, el funcionario también hizo referencia al “trauma” del desempleo que se vive en Estados Unidos justo por la crisis que vivió el país vecino  en 1929 con la Gran Depresión y que llevó a la Reserva Federal a buscar el máximo empleo en aquellos años.

Sus declaraciones fueron en referencia a los niveles de endeudamiento que adquirieron diferentes países para hacer frente a la peor crisis que haya enfrentado el mundo en los últimos 80 años, mientras que en México optaron por no hacerlo.

De acuerdo con el titular de Hacienda, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no está respaldada por los aparatos redistributivos similares en la etapa del desarrollo estabilizador en los 60 y 70 a fin de desplegar un nivel de gasto como se hubiera requerido.

La deuda del país se elevó en términos nominales, pero se ha estabilizado como proporción del PIB. De hecho, destacó que México es de los países que se mantiene con una de las deudas más bajas frente a sus pares en Latinoamérica.

Gobierno destinó 2.5% del PIB para hacer frente a la crisis

Ramírez de la O aseguró que el gobierno federal destinó más estímulos fiscales —como proporción del PIB— para hacer frente a la crisis económica. Cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) estiman que México puso en marcha ciertas medidas, pero por debajo de 1% del PIB.

Al respecto, el secretario de Hacienda dijo que las medidas implementadas representaron el 2.5% del PIB.

“En realidad México dio, para enfrentar la pandemia más de 0.7% del PIB. La razón de ese 0.7% es porque son las medidas dentro de las consideraciones que tienen los organismos internacionales, específicamente el FMI, que consisten en medidas dentro del marco presupuestal”, planteó De la O.

Sin embargo, México erogó recursos que no estaban en el presupuesto original por fuera de esas medidas del marco presupuestal. De la O dijo que se desplegaron recursos en protección social, transferencias de Fondo Nacional de Infraestructura y de la Banca de Desarrollo, para el otorgamiento de créditos a micro y pequeñas empresas que no estaban contemplados, lo que dio otro 0.7% del PIB en estímulos.

Más el impulso de préstamos personales por el ISSSTE que representó 0.1% del PIB y programas de créditos a pymes por 1.1% del PIB.

“Sumando 0.7% originales; 0.7% adicionales; 0.1% por medidas de créditos personales, y 1.1% por la banca de desarrollo nos da un total de 2.5 puntos porcentuales que no estaban contemplados en el presupuesto de salida de 2020”, dijo de la O.