El bolsillo de las familias mexicanas continuó desprotegido durante agosto de este año, ya que la estrategia federal para controlar la inflación de la canasta básica sigue sin dar resultados tangibles.
El efecto del plan antiinflacionario, presentado el pasado 4 de mayo por el presidente Andrés Manuel López Obrador, parece que toma una dirección inversa a la de su propósito: bajar o estabilizar los precios de 24 productos de la canasta alimentaria.
Cada mes que pasa le cuesta más a los mexicanos colocar alimentos en sus mesas. En el octavo mes del 2022, el Índice Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), realizado por El CEO, creció 15.14% a tasa anual.
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Esta variación fue la más elevada desde julio de 1999, cuando la inflación del PACIC, en el cual se utilizaron ponderadores del Índice Nacional de Precios al Consumidor del INEGI, se ubicó en 15.45%.
Es decir, se registró un máximo de más de 23 años. Además, la inflación del PACIC lleva 10 meses consecutivos con alzas de doble dígito.
Aunque la paradoja se centra en que a partir de mayo pasado –fecha en que se anunció el plan antiinflacionario–comenzó el trazo de una tendencia de aceleración, cuando su impacto era que cedieran los precios al consumidor.
Presiones externas
La estrategia del gobierno federal para controlar los precios ha sido insuficiente para aligerar las presiones externas que mantienen altos niveles inflacionarios, como la invasión rusa en Ucrania, que ha incrementado los precios internacionales de algunas materias primas, política de tolerancia cero en China y condiciones de sequía en varias regiones del mundo.
De momento, se prevé que el Banco de México siga endureciendo su política monetaria para desacelerar la inflación.
El resultado de la inflación general orillará a las autoridades a reafirmar su compromiso con la estabilidad de precios a través de un alza de 75 puntos base en la reunión de septiembre, lo que incrementa las probabilidades de que veamos una tasa de referencia superior a 10.00% en el corto plazo
estima Monex.
Ve por Más agrega que un agresivo ajuste monetario por parte de la Reserva Federal puede derivar en episodios de depreciación cambiaria, situación que presionaría al alza la inflación nacional.
Cebolla impacta en gasto
El producto de la canasta alimentaria que más pesó en el gasto de las familias del país fue la cebolla, debido a que durante agosto presentó una inflación anual de 100.82%.
Otros alimentos que también tuvieron incrementos importantes en su precio fueron la papa (74.00%), naranja (44.03%), huevo (32.55%) y aceites comestibles (32.55%).
De hecho, de los 24 productos considerados en el PACIC, solamente tres mostraron reducciones: manzana (0.63%), frijol (4.17%) y jitomate (12.34%).
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Sin efecto al corto plazo
En el corto plazo, el plan antiinflacionario tampoco tuvo efectos positivos. Respecto a julio del 2022, el Índice PACIC aumentó 1.71% durante agosto.
Esta variación representó hilar 10 meses con crecimientos, así como exhibir tres meses seguidos con tasas superiores a 1%.
Por producto, el mayor impacto en el poder de compra de los mexicanos provino, por su alta subida en los precios, de la cebolla (54.41% mensual), limón (10.42%), naranja (8.47%), papa (6.38%) y pan en caja (2.57%).
En tanto, cinco alimentos redujeron sus precios, destacando huevo (1.46%) y pollo entero (3.97%).