México superó a China como la principal fuente de importaciones para Estados Unidos por primera vez en 20 años, de acuerdo con información del New York Times. Lo anterior fue resultado de las tensiones entre Washington y Beijing. que están alterando los flujos comerciales.

El medio estadounidense explicó que el déficit comercial de Estados Unidos con China se redujo significativamente en el 2023, y las importaciones de bienes del país descendieron un 20% a 427,200 millones de dólares.

Las tensiones comerciales con el gigante asiático generaron que tanto los consumidores y las empresas estadounidenses recurrieran a México, Europa, Corea del Sur, India, Canadá y Vietnam en busca de autopartes, zapatos, juguetes y materias primas.

La sustitución detonó que las exportaciones mexicanas ascendieran a 475,600 millones de dólares.

¿Qué dicen los datos en México?

De enero a noviembre, las exportaciones de México a Estados Unidos ascendieron a 449,112 millones de dólares. Se estima que en el acumulado del 2023 superen los 490,000 millones de dólares, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).

El déficit comercial total de bienes y servicios de Estados Unidos, que consiste en exportaciones menos importaciones, se redujo un 18.7%. Con ello, las exportaciones del vecino del norte mostraron un ligero repunte el año pasado pese a la fortaleza del dólar y ante la debilidad económica global.

La relación comercial entre Estados Unidos y China se mantuvo estable incluso durante la pandemia.

De acuerdo con el New York Times, los consumidores estadounidenses, al verse en confinamiento, compraron computadoras portátiles, juguetes, pruebas de COVID-19, juegos deportivos, muebles y equipos de ejercicio en el hogar fabricados en China.

Conflictos geopolíticos la clave

Sin embargo, años de tensiones entre ambas naciones muestran que la relación comercial ha comenzado a mermarse.

En 2023, las importaciones trimestrales estadounidenses desde China estaban aproximadamente al mismo nivel que hace 10 años, a pesar de una década de crecimiento de la economía y del aumento de las importaciones de Estados Unidos desde otras partes del mundo.

De acuerdo con el medio estadounidense, los economistas explican que la disminución comercial con China está relacionada con los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump y luego mantenidos por la administración Joe Biden.

Detalla que el comercio con China disminuyó para productos que tienen aranceles altos, como destornilladores y detectores de humo; mientras que el comercio de productos que no tienen aranceles, como los secadores de pelo y los hornos microondas que siguieron creciendo.

El New York Times también cita que el comercio entre Estados Unidos y el gigante asiático no se ha derrumbado, pero ha estado creciendo alrededor de un 30% más lentamente que el comercio entre esos países y el resto del mundo.

Dos momentos clave de desaceleración

La afectación llegó en dos momentos clave donde la relación entre Estados Unidos con China se desaceleró notablemente.

El primero cuando las tensiones comerciales entre los países aumentaron en 2018. El segundo cuando Rusia invadió Ucrania, lo que llevó a Estados Unidos y sus aliados a imponer sanciones estrictas y reorganizar aún más las relaciones globales.

Economistas advierten que la reducción del comercio estadounidense con China podría no ser tan pronunciada como muestran los datos bilaterales. Esto se debe a que algunas multinacionales han trasladado partes de su fabricación fuera de China a otros países, pero continuaron obteniendo algunas materias primas y piezas de China.

Incluso, es posible que las empresas solo estén enviando productos que en realidad se fabrican en China a través de otros países para evitar los aranceles estadounidenses.

Pese a ello, los riesgos geopolíticos están empujando a las empresas a mirar a otros mercados, particularmente aquellos con bajos costos y relaciones comerciales estables con Estados Unidos, como México.

Jesús Carmona, presidente para México y Centroamérica de Schneider Electric -el gigante francés de equipos eléctricos-, dijo al New York Times que la ley climática de 2022 de la administración Biden y las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania fueron factores que empujaron a las empresas hacia México.

“La gente se dio cuenta de que no podemos tener esa dependencia de China, que hemos ido acumulando durante los últimos 40 años, mientras hacíamos de China la fábrica del mundo”, cita el medio.

Aunque la inversión extranjera directa en los países en desarrollo descendió 9% el año pasado, el flujo de la inversión a México incremento 21% en 2023, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

Sur Corea un país con potencial eléctrico

En el radar también aparece Corea del Sur que se muestra atrapada entre la relación comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos.

Al igual que México, Corea del Sur está sujeta a aranceles más bajos porque tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. En diciembre, las importaciones estadounidenses desde Corea del Sur fueron las más altas jamás registradas.

Las empresas surcoreanas también se han beneficiado particularmente de la nueva legislación climática del presidente Biden. El gobierno estadounidense ofrece créditos fiscales a los consumidores que compren vehículos eléctricos, pero ha establecido ciertos límites a la adquisición de piezas de esos automóviles en China.

Corea del Sur se especializa en la fabricación de baterías y componentes de vehículos eléctricos y con ello, las empresas de esa localidad han provechado para montarse en la ola de las cadenas de suministro de los coches estadounidenses de recién expansión.

A medida que las principales empresas coreanas como SK, LG, Samsung y Hyundai construyen nuevas instalaciones para fabricar productos en los Estados Unidos, eso también parece estar aumentando el comercio estadounidense con Corea del Sur, ya que las empresas están importando algunos materiales, maquinaria y piezas de sus países de origen para suministrar las nuevas instalaciones.

En diciembre, las exportaciones coreanas a Estados Unidos superaron las exportaciones coreanas a China por primera vez en 20 años , impulsadas por los envíos de vehículos, baterías eléctricas y otras piezas.

Con información de Rodrígo Rosales 

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