El crecimiento económico de México se podría ver debilitado durante 2024 ante proyecciones de un desarrollo más lento en la economía de Estados Unidos, lo que supondría una mayor presión para el país latinoamericano.
Los principales factores que golpearían a la economía nacional son los fuertes vínculos financieros, el comercio —ambas naciones norteamericanas son sus principales socios comerciales— y la fuerte dependencia de las remesas.
En su Perspectiva intersectorial de América Latina 2024, la agencia calificadora Fitch Ratings apuntó que la lentitud en el crecimiento de nuestro país acarreará problemas para el crecimiento regional que disminuiría a 1.6% desde el 2.3% registrado el año pasado.
La calificación soberana de México por parte de Fitch Ratings es de “BBB-” con una perspectiva estable. Dicha nota es la más baja del grado de inversión y el término estable indica que no hay riesgo de un deterioro en las condiciones financieras del país que pueda conducir a un cambio de nota en los próximos 12 a 18 meses.
Si bien aclaró que los factores internos como la política monetaria y fiscal, así como los cambios de gobierno, influirán de forma diferente en cada país. Para México no prevé un cambio en la posición de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 2 de junio.
Comportamiento en otros países, según Fitch
Fitch contempla que en 2024 los países latinoamericanos registre un comportamiento “neutral”, con algunos mejorando su registro del año pasado y otro con una “modesta desaceleración”.
Se proyecta un entorno exterior complicado para países como Argentina, Bolivia, Ecuador y El Salvador, naciones que ya cuentan con calificaciones soberanas bajas “que carecen de amortiguadores externos, poca flexibilidad cambiaria y acceso a los mercados”.
El menor crecimiento esperado en Brasil, México y Colombia, así como la recesión en Argentina, se verá modestamente contrarrestada por recuperaciones en Chile y Perú.
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