México carece de una estrategia para asegurar el abasto de gas natural, especialmente porque el 93% del gas que consume México lo importa de Estados Unidos y el 7% restante lo aporta Petróleos Mexicanos (Pemex).
La producción de gas alcanzó un pico de 7,031 millones de pies cúbicos diarios (mdpcd) en 2009, un nivel que fue disminuyendo hasta bajar a 3,816 mdpcd en septiembre del 2021, según datos de la petrolera.
Esta dinámica se ha derivado a que la producción nacional de gas solo cubre alrededor del 35% de una demanda que supera los 8,300 mdpcd, comentó en entrevista Fluvio Ruiz, exconsejero de Pemex.
Tendríamos que estar ideando una enorme estrategia de gas natural porque tenemos que estar buscando cómo garantizar a largo plazo para relanzar la petroquímica
mencionó Ruiz.
Reactivar industria petroquímica beneficiará al erario
Los yacimientos de gas asociado -que proviene directamente de yacimientos de gas natural- son pocos y no hay incentivos fiscales para explotarlos, de tal forma que operar gas implica tener pérdidas o “salir tablas”, expresó el experto.
Diferenciar la tasa de Derecho de Utilidad Compartida (DUC) entre hidrocarburos y gas natural no asociado podría aminorar las pérdidas que tiene Pemex al producir gas y reactivar la industria petroquímica.
Con ello, México también generaría una mayor recaudación porque el fisco recibiría más recursos vía el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de los productos petroquímicos, planteó Ruiz.
Es evidente la urgencia de que el gobierno y Pemex diseñen una estrategia nacional para asegurar el abasto de gas natural al país
El camino es una estrategia que incorpore medidas institucionales, fiscales, regulatorias, así como inversión en proyectos de infraestructura en transporte y almacenamiento. Incluso, podría crearse una subsidiaria centrada en la producción de gas.
El envío (quema) de gas a la atmósfera tuvo un crecimiento en los dos últimos años de 193% al pasar de 243 a 712 mdpcd.
“Los niveles son preocupantes tanto por la pérdida de valor, como por los efectos medioambientales que implican. Urge realizar todas las inversiones necesarias en infraestructura para contener esta quema de gas, aún a costa de una disminución temporal de la producción de crudo”, consideró Fluvio Ruiz.
Además, México necesita invertir en plantas separadoras de nitrógeno para disminuir la quema de gas.
Los riesgos de una alta dependencia
El 64% de la generación de electricidad en México depende del gas natural, a diferencia de Estados Unidos donde el nivel es 38%, Japón el 21% y China, con 8%, según informó Miguel Reyes, director general de CFE Energía en febrero del 2021.
En ese mes, se congelaron los ductos de gas de Texas de donde México obtiene el gas natural, lo que implicó un mega apagón en 23 estados de México que afectó a 5.9 millones de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Para resolver el problema, la CFE pagó de contado 65,000 millones de pesos, ya que Greg Abbott, gobernador del estado de Texas en Estados Unidos pidió en una carta a la Comisión de Energía de Ferrocarriles de Texas que impidiera la salida de gas natural.
Tanto la CFE como las administraciones pasadas, generaron dependencia del gas natural porque hicieron una conversión tecnológica de muchas plantas de generación de un gas natural no vinculado al que se producía en México, explicó Reyes.