El mercado laboral en México se va recuperando, pero la mayoría de las personas que se incorporaron a un empleo lo hicieron con salarios bajos, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación Empleo (ENOE) que publicó este jueves el Inegi.
Durante el segundo trimestre del año, la población ocupada en México ––tanto del sector formal como el informal— ascendió a 55.2 millones de personas, mayor en 10.5 millones, respecto a las que había en el mismo periodo del año pasado que se vio afectado por el paro a la actividad económica.
Aunque las señales de mayor gente ocupada son alentadoras, de los 10.5 millones que se incorporaron al mercado laboral, el 28.7% lo hizo percibiendo hasta un salario mínimo y 37.4% de uno a dos salarios mínimos.
Por una parte, tres millones de trabajadores percibieron hasta un salario mínimo, es decir, 4,251 pesos al mes; mientras que 3.9 millones de personas obtuvieron hasta dos salarios mínimos, que al mes se traduce en 8,502 pesos.
También lee: Gobierno federal va por incremento del salario mínimo a 189.04 pesos para fin del sexenio.
Con este incremento, el total de personas en México que tiene un ingreso de hasta un salario mínimo es de 14.2 millones, y de hasta dos salarios mínimos, 19.6 millones de trabajadores.
Comercio concentra empleos
La alza de puestos ocupados se concentró en el comercio con 2.8 millones más; mientras que en la industria extractiva, de la electricidad y manufacturera fueron 1.8 millones y en los sectores de restaurantes, servicios de alojamiento, transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con 1.5 millones y en la construcción, también, con 1.5 millones de personas.
La incertidumbre es el componente que pesa entre los empleadores y se observará en los siguientes meses con la tercera ola de contagios, esto a pesar de que la economía no se cerró, dijo en entrevista con EL CEO, el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada Díaz.
Sigue el tema de la incertidumbre por parte de empresarios respecto al futuro económico del país. Hay ciertos riesgos, todavía no salimos de la pandemia y esos efectos causan incertidumbre en las compañías por lo que los empleadores son cautelosos
dijo Calzada
Con la crisis prolongandose, los trabajadores han optado por estar ocupados y tener un ingreso menor “la situación los orilla a aceptar esos sueldos”, agregó el especialista.
Aumenta número de trabajadores sin un ingreso
Otro rubro crítico del mercado laboral se percibe en aquellos trabajadores que no perciben ingresos. Al cierre de junio de este año había 3.06 millones de personas en esa situación, 1.06 millones más de las que había al cierre del mismo mes el año previo.
Estas condiciones hacen que el mercado laboral esté “deprimido” y abre la puerta a la llegada de varios problemas sociales a futuro, de acuerdo con la analista independiente, Irasema Dagnini.
En una palabra diría que el mercado laboral está deprimido. Va a haber efectos negativos sociales porque se observa una carencia de ingresos y por tanto de capacidad de compra (…) es un problema que el gobierno va a tener que resolver en el futuro, se le va a venir una bola de nieve
apuntó Dagnini
Una parte de los problemas radica en el comportamiento de los ocupados en la informalidad, donde hay 31 millones de mexicanos y una tasa de 56.2% y en el futuro este sector de la sociedad requerirá de asistencia social, cuyos recursos serán más limitados para atenderlos, planteó la analista.
Los otros indicadores y el impacto de la inflación
Entre marzo y junio, la población subocupada se ubicó en 7.3 millones de personas y representó una tasa de 13.3% de la población ocupada, menor al 25.1% del segundo trimestre de 2020.
Este sector de la población se refiere a aquellos que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda.
“Es un dato positivo, sin embargo las personas siguen buscando un segundo ingreso porque uno es insuficiente”, dice la analista y añade que a esto se suma la inflación.
Hasta julio, la inflación fue de 5.81% y convergerá a la meta de 3% hasta el primer trimestre de 2023, “el poder adquisitivo seguirá presionado y es una situación complicada para las familias”, según Dagnini.
De manera general, la tasa de desempleo se situó en 4.2%, es decir, 2.4 millones de personas. En el mismo periodo del año pasado, la tasa fue de 4.8% y su disminución refleja en parte el avance en el proceso de vacunación que alcanza al 62% de México por lo menos con una dosis.
